Son apenas 300 hectáreas, pero en ellas hay más riqueza natural que en otras extensiones mucho mayores del monte gallego. La Devesa da Rogueira, en la Serra de O Courel, es una pequeña gran joya que cae desde las cumbres más altas de la zona y llena este espacio de cientos de especies de flora y fauna. Un ejemplo de lo que podría ser, pero por desgracia es, cada vez menos, el paisaje de Galicia.

Al observarla en un mapa, la Devesa da Rogueira aparece como una especie de foso semicircular, orientado hacia el norte. En la parte más alta están algunos de los picos más elevados de O Courel, como Formigueiros o el Teso das Papoulas, con más de 1.600 metros. Al otro lado de estos picos está la campa de Lucenza y su conocida laguna de origen glaciar.
Está también cerca de aldeas como Visuña o Moreda, situadas al lado de la carretera que las une con Seoane, la aldea principal del concello de Folgoso junto a la capital municipal. Muy cerca de la devesa está, igualmente, la cueva de Arcoia, con formaciones calcáreas de cientos de miles de años en su interior.
Una variedad extraordinaria de flora
Un estudio publicado en 2013 por investigadores de la USC en el lugar describió 21 tipos de bosques diferentes en apenas tres kilómetros cuadrados. Con estos datos, se concluyó que es la unidad territorial más reducida con una mayor variedad de flora, no solo en la comarca del Courel, sino en el conjunto de Galicia y de las áreas montañosas del noroeste de la Península.

Desde los brezales y el resto de monte bajo de las zonas más elevadas se pasa a los hayedos, sotos, abedulares y robledales según se va descendiendo por la pendiente. En la parte más profunda, la vegetación llega a mostrar un matiz mediterráneo, con varios tipos de plantas aromáticas. Varios riachuelos, que en algún punto conforman pequeñas cascadas, confluyen en la parte baja en el Rego da Rogueira, que recoge el agua que alimenta toda la vegetación y da de beber y comer a la fauna que vive aquí. Tritones, ranas, corzos, martas, hurones, gatos monteses, garduñas y lirones se mueven por el lugar.
Además de la rica vegetación, hay algunos enclaves en la Devesa da Rogueira en los que aflora el valor mineral de su subsuelo y de algunas de las grutas que surcan la Sierra. Un ejemplo puede verse en las Fontes do Cervo, una pared de varios metros de altura por la que caen aguas ferruginosas y tiñen con un tono rojizo el lugar durante todo el año.
La Devesa da Rogueira a pie
La mejor manera de conocer la Devesa da Rogueira es recorrer a pie las rutas de senderismo habilitadas. Hay varias opciones, adaptadas a los distintos niveles de exigencia. Bien desde el aula de la naturaleza de la aldea de Moreda, o desde el aparcamiento situado en el Alto do Couto, donde también se pueden ver unas hermosas vistas del paisaje del Courel, salen los caminos que nos meterán de lleno en el corazón del bosque. Hay varios paneles informativos que completan la información sobre la importancia ecológica de la Devesa.

Hasta ahora ha estado a salvo del impacto perjudicial del ser humano. Aunque los habitantes de la zona se valieron en el pasado del bosque para cazar, obtener pastos y otros usos, su riqueza natural sigue prácticamente intacta. Sin embargo, no hay que bajar la guardia. Un incendio que tuvo lugar en primavera de 2017 cerca de la aldea de Seoane se acercó bastante a la zona.
El mismo estudio de 2013 recuerda que más del 90% de la superficie de la Devesa de la Rogueira está compuesta por tipos de hábitats que precisan protección segundo la normativa de la UE, y el 15% (unas 47 hectáreas de superficie arbolada) corresponden a hábitats prioritarios que se encuentran en una situación de especial fragilidad o riesgo de desaparición.
Referencias: Descrición, cartografía e valor de conservación dos bosques da Devesa da Rogueira (Serra do Courel, NW Península Ibérica). Publicado en Recursos Rurais (2013).