El Castillo de Vimianzo nacido como una “casaforte” de la mano de los Mariño de Lobeira, acumula 800 años de historia, una trayectoria que permite conocer la compleja y poderosa época medieval del Reino de Galicia. Situado en el concello coruñés de Vimianzo fue simbolo de poder y residencia de linajes ilustres como los Mariño de Lobeira -cuya familia construyó la primera fortaleza acabando el siglo XII— o los Moscoso. Fue testigo de encarnizadas y cruentas disputas entre la familia Moscoso y la mitra compostelana y uno de los escenarios de la Revolta Irmandiña, el levantamiento campesino del siglo XV que plantó cara a los abusos de los señores feudales. Un acontecimiento recordado cada mes de julio en la villa con la fiesta Asalto ao Castelo.
Pero la historia del Castillo de Vimianzo tiene continuidad hasta nuestros días. En 1870 la propiedad fue vendida a Ramón Martelo Núñez que acometió una profunda rehabilitación y reforma. Entre sus paredes halló refugio e inspiración su hijo, Evaristo Martelo Paumán, abogado y poeta, autor de obras como Os afiliados do demo (1885), Líricas gallegas (1894) ou Leandras e balas (1919). Amigo de Eduardo Pondal fue una de las figuras del Rexurdimento, el movimiento que guió el renacer de la lengua y la cultura gallegas. Su huella es tal que la fortaleza pasó a ser conocida como “Torres de Martelo”.

Reconvertido en la sede del Concello en 1936, tras el golpe de Estado se transmutó en un emblema de resistencia frente al fascismo. Los franquistas entregaron de nuevo la propiedad a la familia Martelo. Fue Dolores Martelo de la Maza, soltera y sin descendencia, quién donó el castillo al Arzobispado de Santiago y ya totalmente abandonado fue comprado en 1973 por la Diputación de A Coruña, que lo acondicionó para ser visitado.
En octubre de 1994 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y en la actualidad, gestionado por el Concello de Vimianzo, tiene las puertas abiertas como museo, monumento y centro de actividades culturales.
Quien hoy visite el Castillo de Vimianzo se encontrará un conjunto monumental de estructura poligonal con cuatro torres (tres defensivas y la Torre del Homenaje) y un patio de armas. La fortaleza cuenta con murallas y un foso sobre el que se tiende un puente, otrora levadizo. De la primigenia construcción tan solo hallará los restos encontrados en el actual patio de armas, durante las excavaciones de 1991, de lo que pudo ser la Torre del Homenaje y un antiguo horno de pan.
Un Centro de Interpretación da Costa da Morte y una Mostra de Artesanía en Vivo en la que se visibiliza el trabajo de sus palileiras y artesanos y el rico patrimonio intangible de la comarca -encajes, cestería, plata y vidrio, cerámica, cuero y maquetas de barcos- completan la visita.

El Concello de Vimianzo está localizado en la provincia de A Coruña, a 60 km de Santiago de Compostela, forma parte de la comarca Terra de Soneira y es un municipio “interior” de la Costa da Morte, con la que solo comparte una pequeña franja litoral en el lugar de Sabadelle. Es la suya una posición estratégica que explica, en buena medida, las guerras medievales libradas por la familia Moscoso y el Arzobispado de Santiago con el fin de controlar las rutas comerciales del mar del norte, los negocios de la sardina y de la sal y los suculentos botines de los naufragios acaecidos en este batido tramo del litoral.
El castillo es uno de los principales atractivos de Vimianzo pero no el único. Su amplio, rico y variado patrimonio suma ejemplos dignos de conocer, y sin salir del municipio, como el renacentista Pazo de Trasariz, los Batáns y molinos de O Mosquetin, el castro de Barreiras, los dólmenes y monumentos megalíticos que jalonan el municipio (Pedra Cuberta, Pedra Moura, Pedra Lebre, Arca da Piosa, o Pedra da Arca…) o los Penedos de Pasarela e Traba, declarados Paisaje Protegido en 2009.
A TENER EN CUENTA:
- Historia del Castillo + info
- Horario de visitas
- Qué ver y hacer en Vimianzo
- Dónde comer
- Dónde dormir