sábado 27 abril 2024

Autobuses sin humo ni ruido: la tecnología limpia que recorre medio mundo

La automoción es un sector especialmente importante para la reducción de la huella de carbono. Crear vehículos respetuosos con el medio ambiente es un deber para la industria ante las políticas verdes que incorporan algunos países para mitigar el impacto en la atmósfera. UNVI es una empresa gallega de autobuses que decidió implantar tecnologías limpias y, por eso, logró producir hasta un 99% menos de emisiones contaminantes en sus modelos. Hoy, ciudades gallegas como Ourense transportan cientos de personas con vehículos 100% eléctricos, sin humos ni ruido.

La empresa, asentada entre Ourense y Portugal, señala la importancia de la dimensión medioambiental como factor de competitividad. Para eso, redujeron el peso de los autobuses con una innovadora carrocería fabricada íntegramente en aluminio. De esta manera, se permite un mayor aprovechamiento del combustible, facilitando las reparaciones y asegurando el reciclaje. Igualmente, UNVI apostó por mejorar la respuesta aerodinámica de sus autobuses para desplazarse con menor resistencia, lo que implica también un menor consumo de combustible.

“Nuestra regla de oro no es otra que minimizar al máximo la huella ambiental de UNVI en el entorno mediante la fabricación de autobuses del futuro: con un consumo reducido y sin emisiones a la atmósfera. Lo conseguimos”, apuntan desde la empresa. Sus proyectos I+D+i se centran en la fiabilidad, seguridad, sostenibilidad y eficiencia energética de sus autobuses. Entre los más destacados se incluye el sistema multiplexado, que permite un control mediante un PCL de los sistemas eléctricos de la carrocería y que fueron incorporados a la gran parte de su gama de vehículos. La arquitectura supone reducir los cables, ahorrando peso y espacio en los autobuses. Esto a la vez incrementa la fiabilidad de los sistemas eléctricos.

Depósito de combustible propio

UNVI diseñó además un depósito de combustible propio, de 280 litros de capacidad, cuya ubicación optimiza el espacio interior del vehículo, que gana en estabilidad al existir un mejor reparto de pesos, reduciendo el desgaste, optimizando el rendimiento y minimizando el consumo.

Nuevo diseño del puesto de conductor

Para mejorar la ergonomía del puesto del conductor, esta empresa de autobuses puso en marcha un proyecto para incidir en la seguridad pasiva colocando en el tablón de a bordo pantallas páctiles. Son de 4,3 y 7 pulgadas que permiten la gestión de todos los servicios de carrocería: los espejos, las luces, la apertura de puertas, ventiladores…

Carrocería para el mercado anglosajón

“Nuestra empresa se caracteriza por la implantación de tecnologías limpias que hacen más sostenible la movilidad de nuestros clientes y de los pasajeros, así como unos diseños ligeros, funcionales y estéticos que mejoran los servicios de transporte”, explican desde la empresa. Uno de los últimos proyectos de innovación de UNVI va relacionado con el desarrollo de una carrocería diseñada exclusivamente para el mercado anglosajón. Como apuntan desde la empresa, no son las mismas necesidades las de un autobús que viajará por Galicia que otro que recorre Noruega.

Lo antiguo es nuevo

Uno de los últimos proyectos por el que UNVI apostó en el mercado es la introducción de una versión nueva de un producto ya conocido. Su autobús más vendido a nivel mundial, el urbano de doble piso Urbis DD 2.5, se volvió a lanzar con una línea más moderna y ligera. “En UNVI apostamos por facilitar solución de movimiento a nuestros clientes, contando con una gama de producto muy diversa desde microbuses con 19 plazas hasta dobles piso de largo recorrido con capacidad para 100 pasajeros“, explica.

UNVI es la rama industrial del Grupo Pérez Rumbao, líder de la automoción en Galicia, tanto en turismos como en camiones. Cuenta con instalación en Ourense, donde se encuentra la sede con los servicios centrales, además de la fábrica UNVI, y otra instalación en Vilanova de Gaia, cerca de Oporto. Entre todos los trabajadores rondan los 300, con variaciones dependiendo de la carga de trabajo.

Baterías con sello gallego: Así serán las futuras tomas de corriente transportables

Enercraft es una empresa de ingeniería especializada en el desarrollo, fabricación y comercialización de equipos energéticos, baterías y sistemas de acumulación de energía con capacidad de arranque de motores y máquinas. Comenzó fabricando baterías para aviación, sin embargo, decidió cambiar el rumbo y conquistar otros territorios. En la actualidad diseñan equipos portátiles en formato maleta para la asistencia de energía en cualquier lugar. Por ejemplo, para cargar drones, que son vehículos eléctricos con gasolina, algo “incoherente” para el director de esta empresa, Alberto Jurjo.

“Cargaremos los drones con baterías y no con gasolina. Así hacemos un uso correcto de la energía“, explica. El trabajo, que prevé que esté finalizado a finales de año, supondría un cambio importante para la compañía: de hacer baterías de soporte en tierra a fabricar baterías en drones. Para el director es un “salto importante”. “Nos dimos de cuenta de que todos nuestros productos estaban orientados a la aviación. Fue un punto de inflexión pensar en qué otro tipo de productos podemos hacer”, alega.

Las baterías que desarrollan podrán emplearse desde en vehículos eléctricos a barcos. Su objetivo es diseñar unos equipos muy pequeños, portátiles, en formato maleta que sean fáciles de transportar. Son sustitutivos a grupos electrónicos naturales, una alternativa que sirve como toma de corriente desde cualquier lugar para conectar un dispositivo, iluminación, herramientas… Algo que se puede convertir en indispensable para los equipos de emergencias.

Electrónica hecha en Galicia

Para el director de Enercraft, uno de los elementos más importantes de la empresa es la fabricación en exclusiva de la electrónica en Galicia. Es decir, no compran a fabricantes externos las placas comerciales. La electrónica es personalizada a cada producto a diferencia, explica Jurjo, del resto de empresas. “Tenemos una parte de innovación bastante grande. Controlamos todo lo que entra y sale de la batería”, alega. Seleccionan, por ejemplo, un litio muy común para diseñar sus baterías híbridas.

“Son baterías que van a ser utilizadas para arrancar motores y van a pedir en el inicio mucha energía. A diferencia de otros competidores, que emplean litios peligrosos, lo que conseguimos es entregar la energía durante los primeros segundos y proteger a la vez nuestras baterías. Funcionan cuando pasa el pico, y conseguimos completar ese ciclo de arranque”, alega. El litio inestable -aquel comercial y que no está hecho para cada producto- está presente también en autobuses, teléfonos, patinetes y pueden explotar. “Por eso es tan importante seleccionarlo y controlar la electrónica para evitar tener un producto peligroso”, comenta Jurjo.

Enercraft está activa desde 2016 y en Galicia desde 2020. Comenzó en Argentina y en 2018 los dos socios decidieron mover la empresa a Canadá. Jurjo cuenta además que por temas comerciales era muy complicado vender productos en Argentina, por lo que abrieron la empresa en Ontario con un socio local. Desde ahí comenzaron las exportaciones internacionales, pero con la llegada de la pandemia tuvieron que cerrar la empresa. No había aviación. Decidieron entonces regresar a Galicia. Albero Jurjo es de Cambados (Pontevedra) y, por tercera vez, decidió comenzar de cero.

Cuenta que fue muy complicado y, valga la redundancia, comenta que “hizo falta invertir mucha energía”. Ya van a hacer tres años en Galicia y están asentados en el polígono empresarial de Barro (Pontevedra), actualmente ocupados en un proceso de selección de socios e inversores para continuar contratando personal. La pandemia les cambió la manera de mirar el negocio y ampliaron sus horizontes. Y casi que ya pueden asegurar que sus productos viajan por tierra, mar y aire.

Berete, la innovación de no transformar los alimentos

Berete es una empresa dedicada a la elaboración y comercialización al por mayor de productos del mar congelados. Nació en 2004, y, casi veinte años después, la compañía recuerda así su propósito inicial: “Nuestra mayor I+E es preservar el pescado con la calidad con la que lo crea el mar”, explica el director de Berete, Felipe Velasco. Garantizar una alimentación sostenible y de calidad es la premisa de esta comercializadora que, en estos momentos, está apostando por la digitalización para ganar en precisión en los procesos y un mayor control sobre los datos y las analíticas para la toma de decisiones.

En primer lugar, Velasco apunta que Berete destaca por “no usar adictivos alimentarios aunque estén permitidos”. “No somos transformadores de alimento, intentamos preservar la calidad del pescado tal y como viene del mar”, añade. Para él esto es innovación, apostar por el origen del producto de mares fríos y limpios. Su pescado se congela tan pronto se pesca, preservando intactas sus propiedades nutritivas y organolépticas. El equipo evalúa continuamente a los proveedores y productos, con un equipo profesional que controla todos los aspectos legales y de seguridad alimentaria del producto.

Para facilitar la operativa diaria y la disposición de información, Berete emplea Iristrace, un software que utiliza el equipo de inspecciones para la creación de los informes de producto y alertar, de forma automática, a los departamentos de calidad y compras de cualquier desviación respeto a los estándares de calidad y seguridad alimentaria. Para el sistema de planificación de recursos empresariales, Berete trabaja con Bussines Central y Power BI para la visualización de datos a partir de informes con la información que interesa analizar periódicamente.

Desmontando mitos sobre el pescado

Una plataforma comercial creada a medida permite a los trabajadores de Berete visualizar el stock y lanzar ofertas y tarifas comerciales, así como la gestión de pedidos de venta, ofreciendo la firma digital. No podrían faltar, tampoco, las herramientas de comunicación digital para poner en valor los productos del mar, con secciones como #opeixeéorei, que profundiza en diferentes especies, o #bereteinforma, que verifica o desmiente algunos de los mitos que hay sobre el pescado o los productos congelados.

Felipe Velasco, director de Berete.

Berete nació en el año 2004 en Vigo gracias al préstamo de los suegros de uno de los tres socios, que hipotecaron su casa para que se pudieran construir los cimientos de la empresa. La comercialización fue la primera actividad, centrando los esfuerzos en el control del producto y en la flexibilidad de ajustarse a las especificaciones de los clientes. Esto supuso adquirir una importante red de proveedores (nacionales e internacionales) al tiempo que se diseñó un estricto Sistema de Calidad y Seguridad Alimentaria (SGCSA) en el que se invierten esfuerzos constantemente. Con el tiempo, Berete abrió una oficina comercial en Portugal y comenzó a hacer elaboraciones de producto.

Actualmente, además de peticiones concretas de clientes, tienen una línea de productos elaborados formada por tentáculos, potón (un cefalópodo que se pesca en Chile y Perú y que se conoce también como calamar gigante) y rodajas de pescados como la merluza, el tiburón, la rosada, el cabracho y el salmón salvaje de Alaska. Los principales mercados de Berete son España y Portugal, donde tienen dos oficinas (Vigo y Guimarães) pero comercializan en cerca de 30 países. En lo que llevamos de 2023, la comercializadora considera que su top 5 lo completarían Rumanía, Polonia y Chipre.

Tecnología gallega para hacer más eficientes y competitivas las plantas de residuos

En los momentos más duros de la pandemia, cuando la incertidumbre dominaba el mundo, Laura Rodríguez y Martín Nogueira decidieron lanzarse a la aventura. Después de más de 10 años de experiencia construyendo y diseñando plantas de residuos, dejaron sus puestos de trabajo y fundaron Humara con el objetivo de ayudar a digitalizar el sector. “Nuestra experiencia nos demostró que para diseñar una planta había que hacer una serie de procesos muy manuales y repetitivos que no iban en la línea de las nuevas tecnologías”, explica Rodríguez. Tres años después, están a punto de lanzar su primer producto: un software que permitirá, a través de una serie de datos —tipo de residuo, capacidad y localización de la planta…—, optimizar el proceso de diseño y conseguir que la instalación sea lo más eficiente y competitiva posible.

“Lanzaremos el software a inicios de septiembre”, confirma Rodríguez. De todos modos, aunque están a tan sólo unos días de comercializar su producto, ya llevan desde el verano pasado haciendo pruebas piloto con empresas “líderes del sector”. La primera versión del software nace a raíz del feedback recibido por sus clientes, que en breves podrán disfrutar del producto con todas sus funcionalidades. “La economía circular es nuestra base. Queremos que nuestro software sea la punta de lanza de una serie de desarrollos que tienen que producirse en las plantas de tratamiento actuales para alcanzar los objetivos europeos”, añade la socia de Humara.

Una imagen de la aplicación diseñada por Humara.

Según continúa explicando Rodríguez, su sofware consigue acelerar el proceso de diseño de las instalaciones, a veces muy costoso, manual y poco eficiente. Desde la empresa gallega aseguran que son capaces de reducir, en algunos procesos, un trabajo de cuatro semanas a tan sólo tres minutos. El secreto, según Rodríguez, está en el empleo de una tecnología que su sector se resiste a asumir y que, tal y como ella defiende, está aún muy atrasado. “Gracias a las nuevas tecnologías facilitamos la toma de decisiones en las fases tempranas del proyecto”, añade. Además, Rodríguez defiende que su producto se adapta fácilmente a las distintas variables que se introducen en el sofware. “Hacemos múltiples simulaciones de los escenarios que más convienen para el diseño de la planta. Se puede obtener de forma sencilla la huella de carbono y el consumo energético de la instalación. Además, nos adaptamos a los diferentes tipos de residuos porque no es lo mismo tratarlos en verano que en invierno”, puntualiza la fundadora de la empresa gallega.

Visión de futuro

Todas estas son las claves de Humara, desde donde son conscientes de la importancia de la economía circular. Sin embargo, para alcanzar los objetivos europeos, pero también los que reclama el propio medio ambiente, Rodríguez considera que queda mucho por hacer y mejorar en el sector del tratamiento de residuos. Tanto ella como sus dos socios tratan de aportar su grano de arena digitalizando al máximo posible las plantas de residuos que se diseñen a partir de ahora. “Es cierto que las empresas se están comenzando a poner al día, hay más concienciación y ya se habla de conceptos, como lo de sostenibilidad, de los que antes nadie hablaba. Sin embargo, queda mucho por hacer”, recalca Rodríguez. A pesar de que Humara actúa en el inicio mismo del proceso, cuando la planta de tratamiento tan sólo es una idea, desde la empresa gallega son conscientes de que los pasos también deben ir encaminados la cómo se produce el residuo y cómo se debe tratar, con el objetivo de acercarse el máximo posible al concepto de economía circular.

Equipo de Humara.

Por eso, alineándose con los ambiciosos objetivos europeos, Humara solo mira hacia el futuro. De momento siguen enfocados en sus primeros pasos, que siempre consisten en el desarrollo del producto. Pero los tres socios (Laura Rodríguez, Martín Nogueira y Víctor González), junto a los otros cinco empleados de la empresa, ya tienen nuevas metas. “Tenemos una visión muy agresiva y ambiciosa de lo que queremos alcanzar. Queremos ser el estándar que permita construir y operar más y mejores plantas para recuperar la mayor parte de los residuos en todas las partes del mundo“, señala Rodríguez. Pero este no es su único objetivo. También quieren empoderar los equipos de trabajo de las empresas para que pasen de realizar cálculos rudimentarios, como los que hicieron Rodríguez y Nogueira en esa década de experiencia, a aplicar la tecnología y agilizar su trabajo al máximo posible.

Rodríguez asegura que Humara está “en un momento muy bonito”. Sus ocho empleados están a punto de ver el resultado de los últimos tres años de trabajo: un software para optimizar el diseño de las plantas de tratamiento de residuos. “Después de mucho esfuerzo, vamos a lanzar el producto y podemos comenzar a vender a nivel europeo”, confirma la fundadora de Humara. Pero el equipo no quiere quedar aquí, sino abrir las fronteras y llegar a nuevos mercados. Una vez que superen la fase de desarrollo del producto, su objetivo es abrirse la nuevas empresas y clientes y, sobre todo, que el software llegue a todas las partes del mundo. “En Europa podemos ir a mejor o a peor, pero hay muchos lugares donde la gente no tiene acceso a muchos recursos y justo, ahí, la gestión de residuos es fundamental”, concluye Rodríguez.

Moonoff, la empresa que ilumina la mayoría de los ayuntamientos gallegos

Un grupo de amigos lleno de inquietudes y con un dilatado bagaje tecnológico montó en 2012 una empresa que hoy ilumina la mayoría de ayuntamientos gallegos. Todos ellos trabajaban en el sector de la electrónica profesional y durante dos años investigaron diferentes tecnologías y líneas de negocio con el objetivo de emprender. Durante el trayecto se enteraron de un cambio revolucionario en el sector: la iluminación tradicional estaba siendo sustituida por la iluminación led. “Los componentes led tienen una parte de electrónica muy importante, en la que los fundadores de Moonoff eran especialistas. Esto fue el caldo de cultivo perfecto para iniciar su andadura desde cero”, explica el director comercial de la empresa, Alberto Picón.

En esta última década, Moonoff experimentó grandes cambios. Comenzó siendo un fabricante de iluminación con el objetivo de asentarse en el comprado como marca comercial. Segundo relata Picón, en los primeros años de vida, la empresa estaba muy enfocada a la iluminación interior. Es decir, a la restauración, a las tiendas de consumo y a los aparcamientos, entre otros tipos de instalaciones. Sin embargo, a partir de 2014 Moonoff comienza a experimentar su primero gran cambio. “Nos convertimos en una referencia tanto nacional como internacional de fabricante de alumbrado exterior”, sostiene el director comercial. Tal y como detalla, esto significa que Moonoff deja su huella tanto en el alumbrado público como en el deportivo —por ejemplo, en los campos de fútbol— e industrial.

De hecho, el crecimiento que experimentó la empresa en los últimos años los llevó a abrir una filial en Miami. A pesar de que los procesos de I+D se siguen desarrollando en Santiago, donde Moonoff está asentada desde sus inicios, la parte logística y comercial del mercado americano se gestiona desde el otro lado del charco. Así lo explica Picón que, pese a reconocer el crecimiento internacional de Moonoff, insiste en que no perdieron el foco de lo local. “Somos de Santiago y esta evolución fue perimetral, con mucha presencia técnica y comercial en Galicia. De hecho, la mayoría de ayuntamientos tienen luminarias Moonoff”, argumenta el director comercial. Esta manera de mantenerse fiel a sus raíces no les impide seguir innovando y respondiendo a las necesidades del mercado, pero trabajando en la confianza que ya genera la marca: “Me gusta pensar que seguimos siendo los mismos chicos de hace 11 años”.

Futuros proyectos

A pesar de que la esencia de la empresa se mantiene, Moonoff prefiere mirar al futuro y no al pasado. En este camino hacia adelante, renovaron todo su alumbrado público con productos actualizados tanto estética como funcionalmente. “Esto completa nuestro catálogo dándonos la fortaleza para acometer proyectos desde la parte ornamental, pero que también sean lo más eficientes y verdes posible”, destaca Picón, poniendo en valor los nuevos objetivos de la empresa. De igual manera, están diseñando soluciones para cargadores de vechículos eléctricos y sensores para el sector primario. “Todas estas líneas de negocio se basan en la electrónica, en la que somos especialistas. Aunque son caminos diferentes, pueden confluir fácilmente en el concepto de smart rural que tanto se emplea hoy y hacia el que vamos encaminados”, argumenta el director comercial de Moonoff.

“Sin duda”, dice Picón, cuando se le pregunta si el futuro está, precisamente, en ciudades más inteligentes. “El objetivo es que todos los elementos inmóviles estén conectados para que la tecnología sea perceptible por el ciudadano”, añade. Tal y como continúa explicando, la idea no es solo que la luminaria encienda o apague sola, sino que pueda captar y entender las necesidades de los espacios. Por ejemplo, que ilumine con mayor o menor intensidad dependiendo del tráfico o de los escenarios: no es el mismo un día de semana que las fiestas patronales de un pueblo. En definitiva, Moonoff confía en el concepto de las smart rurales, precisamente, porque acercan la tecnología al ciudadano.

Un compromiso verde

Otro de los grandes compromisos de Moonoff es su respeto hacia el medio ambiente. Por eso desde los inicios, los fundadores de la empresa orientaron sus conocimientos en electrónica hacia la fabricación y venta de luminarias led. “En nuestros proyectos estamos registrando entre un 65% y un 70% de ahorro eléctrico con el relevo de iluminación tradicional por iluminación led”, apunta Picón. Tal y como enfatiza el directivo, esta cuestión ya no solo se debe valorar desde el punto de vista económico, sino sobre todo ambiental: “Esto nos participar en la descarbonización de nuestro propio ámbito”.

Asimismo, Picón también deposita su confianza en un cambio de paradigma que nos conduzca a una economía circular. “Ahora mismo si se estropea una nevera o una televisión, se compran otras. Hoy en día hay pocas cosas que se reparen”, critica el directivo de Moonoff. Por eso, desde su empresa pretenden romper con la tendencia. En la última renovación de luminarias apostaron, precisamente, por productos estándar y reparables. “Aunque tengamos un mínimo impacto, desde Moonoff fomentamos este tipo de estrategias europeas”, concluye el responsable de empresa compostelana.

Encontrado por casualidad un torques de oro de la Edad del Hierro

Un vecino de Betanzos encontró trabajando en el tractor una pieza de oro, pero al principio no le dio importancia. Cuando él y su familia pudieron lavarla con agua y quitarle la tierra, se dieron de cuenta de que estaban ante un hallazgo arqueológico y se pusieron en contacto con la Xunta de Galicia. Es un torques de oro, un collar rígido y redondo de la Edad del Hierro, segundo apuntan algunos expertos. Patrimonio Cultural será la institución encargada de su estudio, pero, hasta obtener los resultados, no podrá revelar información sobre esta joya, ni tampoco confirmar si seguirá realizando investigaciones en la zona. De momento, el torques se encuentra en la caja fuerte del Museo Arqueológico e Histórico del Castillo de San Antón, en A Coruña, y se desconoce si en algún momento estará expuesto al público.

El torques se encuentra en buen estado y pesa sobre 394 gramos, segundo informa la noticia publicada en la Voz de Galicia este miércoles. Está compuesto por dos pomos labrados con filigrana. Hay muchas representaciones históricas donde los guerreros se adornan con esta joya distintiva, pero existen divergencias sobre quienes las usaban. Algunos expertos en la materia creen que antes de ser empleada por hombres era exclusivamente un ornamento de mujeres. El arqueólogo Alfredo González Ruibal, más conocido por su usuario de Twitter ‘Guerra en la Universidad’, explica que pertenece a la Edad del Hierro y que Galicia es “una región con la mayor concentración de orfebrería prehistórica de la Península Ibérica”.

También por casualidad, se encontró en 1945 el Torques de Burela, el más grande de Galicia, que pesa 1812 gramos. Fue un agricultor que trabajaba en Chao de Castro el que dio con él, aunque en un primer momento lo identificó como el asa de un caldero. Hay muchas interpretaciones alrededor de estas piezas, desde que eran llevadas por las personas pertenecientes a una tribu o que poseían poderes políticos, militares, religiosos o un estatus social elevado. También hay historiadores que apuntan que podían valer para hacer intercambios, ya que algunos torques tienen un peso similar a las monedas.

Una aurora boreal en Galicia: la actividad solar iluminó el cielo del domingo

El pasado domingo el Observatorio de Calar Alto, en Almería, capturó una aurora boreal a las 20.16 horas de la tarde. Fue una tormenta magnética la causante de que este fenómeno llegase a los cielos de la Península. En Galicia llovió prácticamente durante todo el fin de semana, y fue el clima precisamente lo que impidió que también se pudiese apreciar. “Si se ven desde Almería, tienen que verse desde aquí”, explica Pedro Pablo Campo, del Observatorio Astronómico Ramón Mª Aller. Desde el centro no estaba previsto la aparición de una aurora boreal en cielos gallegos, solo en zonas del norte de Europa. Pero como explica Campo, es tiempo de aurora boreales y hay que estar alerta.

Desde el Observatorio Astronómico Ramón Mª Aller confirman que el domingo entró una masa solar que provocó el fenómeno. Esto corrobora la formación de auroras boreales, ya que se producen cuando las partículas del Sol chocan con el campo magnético de la Tierra. No es fácil apreciarlas, ya que existen varios niveles de intensidad y de colores, y entra en juego la situación metereológica y la contaminación lumínica. Debido a los cielos nubosos que cubrieron Galicia este domingo no se pudo identificar y capturar la aurora boreal. Sin embargo, habrá más oportunidades, y hay maneras de planificar su contemplación. Por ejemplo, Campo deriva al observador la páginas como Space Weather Live donde se pueden comprobar los pronósticos de auroras borales.

Aurora Boreal desde Almería. Crédito: Gerd Baumgarten & Michael Priester (AIP) / Jens Helmling (CAHA)

“Desde Galicia tuvo que verse de la misma manera que en la foto de Almería, con un pequeño resplandor en el horizonte. Lo que se ve no se aprecia como en el norte, que se llena el cielo de luces verdes”, explica el también investigador de la Universidad de Santiago (USC). “Aparece de color rojo porque es lo que se produce en las capas más altas de la atmósfera. Entonces es maís fácil de ver en zonas más lejanas de los polos. Los colores verdosos que se ven cerca del polo se producen en capas más bajas. A menos que se produzca una tormenta enorme, no se verá de esa manera desde Galicia”. La tonalidad varía en función con las moléculas con las que interacciona el viento solar: cada una de ellas produce un color totalmente diferente.

Tiempo de auroras boreales

Estamos entrando en el período de máxima actividad solar. “El viento solar emite con mayor intensidad, e incluso puede emitir eyecciones de masa coronal, que son grandes expulsiones de materia que cuando llegan a nosotros producen auroras mucho más intensas y más lejanas de los polos, comenta Pedro Pablo. La temporada comienza en verano, desde finales de agosto y mediados de abril en el hemisferio norte, y de mayo a septiembre en el hemisferio sur. Segundo las estadísticas, la primavera y el otoño son las estaciones que mayor actividad registran de auroras boreales, aunque sea posible que aparezcan en los cielos durante noviembre, diciembre, enero y febrero.

Este es uno de los fenómenos más sorprendentes del planeta, tanto para los astrónomos como para los aficionados. En Galicia existen varios registros sobre la aparición de estos brillos en los cielos nocturnos. En 1850, los vecinos de Vigo se asustaron por unas luces que relacionaban con la aparición del demo. Mucho tiempo después, en plena Guerra Civil, una aurora rojiza pudo apreciarse en toda la Península Ibérica. En los periódicos se publicó que en Lalín, donde vivía el astrónomo Ramón María Aller, los vecinos corrieron asustados a sus casas. Ahora, son miles de personas las que desplazan a zonas como Islandia para poder verlas y fotografialas. Hoy, la NASA elige como la foto del día la aurora boreal vista desde Extremadura. Desde el Observatorio de la USC afirman que podrán verse desde Galicia, basta con previsión, alejarse de la contaminación lumínica y acomodar los ojos a la oscuridad para poder verlas. Eso sí, su color probablemente será rojo o púrpura.

¿Cuándo y dónde se podrá ver el único eclipse total del siglo en Galicia?

Habrá que esperar hasta 2026 para ver el único eclipse solar total del siglo y el primero desde 1912. Esta no será el único que se podrá ver desde aquí dentro de la temporada de eclipses que atraviesa el territorio español. Anotad las fechas en la agenda. En Galicia habrá eclipses parciales el 29 de marzo de 2025 y el 26 de enero del 2028 —se verá cómo un eclipse anular en el resto del Estado—, según la información proporcionada por José Ángel Docobo, el responsable del Observatorio Astronómico Ramón Aller (OARMA).

Un eclipse solar total se produce cuando la Luna se coloca entre la Tierra y el Sol está a la distancia del planeta necesaria para bloquear la totalidad de la estrella. Lo experimentarán las personas ubicadas en el centro de la sombra de la Luna cuando se posicione sobre la Tierra. Si la Luna está en su punto más alejado de la Terra, o se aproxima a él, lo que se produce es un eclipse anular, en el que el satélite parece más pequeño que el Sol y no lo tapa completamente.

Un eclipse solar parcial ocurre cuando la Luna se encuentra en medio, pero los tres astros no están perfectamente alineados. Solo una parte de la grande estrella parecerá estar cubierta, creando una forma de media Luna. Durante un eclipse total o anular, la población fuera del área correspondiente a la sombra de la Luna ve un eclipse parcial.

Lo de 2026 será el primer eclipse total que se podrá ver en estas latitudes desde 1912, cuando se produjo un eclipse total e instantáneo, que se pudo ver especialmente desde O Barco de Valdeorras. Galicia quedará dividida por una diagonal desde A Coruña hasta Ourense, de manera que la parte norte más este —la costa que abarca A Coruña, Ferrol, Viveiro o Ribadeo— quedará expuesta al eclipse total, y la parte oeste sur lo verá de forma parcial. En Santiago de Compostela, por ejemplo, se verá como un eclipse parcial “por muy poco”, asegura José Ángel Docobo, el responsable del Observatorio Astronómico Ramón Aller (OARMA).

En lo que queda de siglo, en España solo se podrán ver dos eclipses totales más: uno en 2027 y otro en 2053. Pero ninguno podrá observarse desde Galicia; desde A Coruña, Lugo, Pontevedra u Ourense se verá como un eclipse parcial. De hecho, el de 2053 solo tendrán la suerte de presenciarlo en la provincia de Cádiz.

¿Cuándo habrá eclipse parcial?

El director del OARMA destaca los eclipses parciales del 29 de marzo de 2025 y de 26 de enero de 2028, que para la parte sur del territorio español será anular. Pero, según la información del calendario de tutiempo.es, habrá otros cuatro más. Un eclipse solar total sumirá a México, Estados Unidos y Canadá en una total oscuridad el año que viene, el 8 de abril de 2024. Sin embargo, en España solo podrá verse como uno parcial desde las provincias gallegas y las Islas Canarias, es decir, las zonas más orientadas hacia el oeste de España. “Comenzará cuando el Sol esté en el atardecer en Santiago, por lo tanto, en la práctica, no se va a ver”, asegura Docobo. Se producirá también un eclipse parcial el 6 de febrero y el 2 de agosto del 2027 —el segundo, total para el sur de la península— y el 1 de junio del 2030.

Las madres solteras gallegas del siglo XVIII: rapadas, expulsadas de la ciudad y amenazadas por los vecinos

En el siglo XVIII las mujeres solteras que se quedaban embarazadas eran sometidas a uno férreo control por la sociedad. Las madres que no estaban casadas en el Antiguo Régimen y que tenían hijos eran rapadas, expulsadas de la ciudad y consideradas una amenaza para los vecinos. La fórmula que las autoridades diseñaron para cuantificar y vigilar la estas mujeres era una presentación oficial de su situación: quiénes eran, quién era el padre, información sobre el encuentro sexual y el juramento, en los casos en los que no había promesa de matrimonio, de que se iban a mantener castas el resto de sus vidas.

Este grupo de mujeres recibe el nombre de ‘mujeres espontaneadas‘. Es una figura jurídica exclusiva de Galicia recogida en los protocolos notariales. Una mujer tenía que dar cuenta ante un cura, un notario o un alcalde que estaba embarazada sin estar casada. No era ilegal no hacerlo, pero el castigo que se le podía poner en el ámbito social las obligaba a contar sus intimidades y exponerse públicamente. Eran muchos los datos que aportaban en primera persona y esto es una de las primeras riquezas de los expedientes que encontró el historiador Ángel Arcay Barral, que acaba de publicar Mujeres Espontaneadas, un ensayo que aborda los datos recopilados sobre la «espontanía» en la comarca del Eume y Ferrol.

Arcay estaba trabajando en otro asunto en el artículo notarial de A Coruña y encontró un expediente. Le llamó la atención y lo apuntó. Poco tiempo después, y tras encontrar otro documento, decidió centrarse en esta investigación: terminó por reunir 555 casos de mujeres «espontaneadas». «Que esto exista en Galicia tiene que ver con el desequilibrio de la pirámide pobacional, pero también con la cantidad de hijos ilegítimos que existían, como los hijos de curas. Estamos acostumbrados a mirar al pasado con ojos del presente», apunta el investigador. La mayor parte de las mujeres espontaneadas que localizó eran analfabetas, de edades comprendidas sobre la veintena y que formalizaban su gravidez en el cuarto mes, cuando ya no la podían ocultar por el crecimiento de la barriga, con lo cual, tenían que buscar alternativas para salir adelante.

La portada de uno de los protocolos notariales, firmado por el escribano Bartholomé Rivera Sanjurjo Montenegro.

Unas de las interpretaciones que se realizan alrededor de esta figura jurídica es que podía ser una solución a la descompensación poblacional que existía en Galicia por las emigraciones: los hombres se iban y las mujeres quedaban solas. Se piensa que es posible que algunas quedasen embarazadas para que sus hijos las cuidasen cuando fueran mayores. Hay casos de mujeres que eran madres mucho más tarde que lo habitual para aquellos tiempos. Por supuesto, y como se puede intuir, muchas mujeres declaraban allí el embarazo por una violación.

En muchos expedientes en los que las relaciones eran consentidas aparecen expresiones como «movidas por la fragilidad humana», «caricias de amor y palabras sensibles» y «sugerida de los halagos y las comunicaciones» para detallar qué les llevó a tener relaciones sexuales con hombres que no son sus maridos. «No había delito mientras que no hubiese escándalo público y no era pecado si había después promesa de casamiento», explica Arcay sobre las mujeres solteras.

Por eso, algunos de ellos aparecían allí, también, ante el notario. Los hombres podían hablar y confirmar las palabras de la mujer y la promesa de matrimonio. Algunos se presentaban como fiadores, que eran los hombres que hacían de «aval» ante la ley, y eran elegidos por la mujeres. Juraban con sus bienes y su patrimonio que iban a llevar a las futuras madres por el «buen camino» para que no volviesen a caer en la tentación. Estas personas podían ser un vecino o un familiar, y era obligatorio para obtener el permiso por parte de las autoridades. Con lo cual, la forma de liberarse del pecado y de conseguir el beneplácito de la sociedad posteriormente a la confesión era formar una familia tradicional, acorde con los códigos de la religión, o entregar su vida a la castidad.

No solo eran mujeres de clase baja

Cuando tenían que firmar estos documentos que serían su salvaconducto para poder llevar una vida normal y no ser molestada, muchas no sabían. No tenía que ver con su estatus social, puesto que allí acudían mujeres de clase alta y así lo reflejan los documentos, donde aparecen los apellidos de familias importantes, y que curiosamente, acuden varias veces al notario a manifestar su gravidez. «Esto quiere decir que les daba igual lo que pensara el cura, el notario, lo poder, o nadie», señala Arcay.

Un expediente notarial en el que se puede ver en la parte superior el nombre de una mujer
espontaneada: «Espontánea de María García».

Para él, la imagen que aportan estas mujeres «espontaneadas» es contraria a la de la mujer burguesa. Por eso, se cree que es a principios del séxulo XIX con la llegada de la burguesía cuando desaparecen las mujeres «espontaneadas», y se instaura la idea de la mujer concebida como el «ángel del hogar», siendo sumisa al marido y sin practicar sexo antes del matrimonio. Un fiscal de la Real Audiencia que viajó a Galicia dejó por escrito esta norma que tanto llama la atención: «Son demasiado frecuentes en este Reyno de Galicia las causas que en él llaman de espontáneas, desconocidas en otras provincias, pero no en nuestro Derecho”.

No se puede hablar en términos absolutos sobre esta figura jurídica, ya que no hay suficientes datos para poder establecer un principio y un final a esta herramienta de control. Hay investigadores que creen que esta figura sí protegía a las mujeres y les aportaba derechos para poder denunciar si eran acosadas por ser madres solteras, por ejemplo. Algunos mantienen que la documentación encontrada en cuanto el contenido sexual cuestiona la idea de sumisión ante los hombres, considerando a las mujeres mucho más libres en esos términos en el Antiguo Régimen. Hasta el momento, se identificaron casos en A Coruña, Ferrol, Betanzos, Pontedeume, Lugo y San Xoán de Río (Ourense). Pero queda por estudiar el resto del país para poder establecer un mapa real de las mujeres espontaneadas.

El futuro del río Anllóns: sensorizado y sin flora invasora

La detección de vertidos o anomalías a través de la sensorización, la eliminación de la flora invasora o la recuperación del ecosistema de la barra. Así quiere proteger la Deputación de Coruña el río Anllóns, cuyo caudal recorre cinco municipios de la Costa da Morte desde su nacimiento en la parroquia de Soandres: A Laracha, Cerceda, Carballo, Coristanco, Ponteceso y Cabana de Bergantiños. Esta es la otra cara de las actuaciones previstas sobre el entorno del río dentro de los Planes de Sostenibilidad Turística, que además buscan revalorizar la gastronomía local a través de la creación de una marca propia.

A lo largo de los 50 kilómetros de curso del río se colocarán en diferentes tramos distribuidos entre los cinco ayuntamientos sensores de contaminación, que evaluarán el estado de la calidad del agua en tiempo real y trasladarán automáticamente los datos a unos monitores que la población local y los visitantes podrán consultar en vivo. “Pero, sobre todo, pretendemos que tenga la virtualidad de que detecten un posible verquido para poner barreras el antes posible y no se traslade a la totalidad del cauce”, apunta Xosé Regueira, diputado de Turismo. Esta actuación pensada para la transición digital será determinante en la buena conservación del río y en la detección de anomalías.

La propuesta inicial es la implantación de tres sensores por ayuntamiento. Esto daría como resultado un mínimo de 15 sensores; se estima que la cantidad final oscilará entre este valor y los 20. También se persigue sensorizar la zona marisquera del estuario del Anllóns. “Vamos a buscar que se nos transmitan datos de la calidad y la salinidad del agua, además del estado de mantenimiento de la barrera, y cuidar que se proteja la zona de marisqueo del mar abierto”, sostiene el además vicepresidente de la Deputación de A Coruña.

“La barra, cuando se abre demasiado, mata al cultivo de berberecho y almeja y es sobre todo un perjuicio económico”

XOSÉ REGUEIRA, vicepresidente de Diputación de A Coruña y diputado de Turismo

El invierno de 1994 rompió con la barra del Anllóns, una barrera de arena que protege el estuario del río, en el que se creó un agujero de más de 100 metros, segundo informaron a los medios de comunicación en aquel momento. “La barra, cuando se abre demasiado, mata al cultivo de berberecho y almeja y es sobre todo un perjuicio económico. Hay otras cuestiones con las zonas inundables con las localidades que están alrededor del estuario, pero ya son mucho menores”. La Diputación de Coruña no tiene las competencias para actuar directamente sobre esta situación —pertenecen a la Xunta y al Estado—, pero sí para realizar un análisis de propuestas de intervención para su regeneración o favorecer a la implementación de tecnología de detección temprana y permanente.

Se tratará de poner fin a la invasión en el ecosistema de Anllóns por parte de diversas especies de flora no pertenecientes al lugar, lo que alteró los ciclos biológicos del entorno. Por eso, el objetivo es erradicar todas aquellas que habían irrumpido en el cauce del río o en el mismo sendero. Esta es la “famosa” cortadera o hierba de las Pampas u otras plantas impropias del territorio, “que llegaron a través de obras en carreteras y luego llegaron al río y se instalaron allí”, señala Regueira. También arbustos y árboles que entren dentro de la traza del proyecto, incluido el eucalipto. En cuanto a la fauna, aun están la espera de estudiar las especies del río, pero la intención es la de colonizar con fauna autóctona.

Área recreativa de Gabenlle. Crédito: Turismo de Costa da Morte

A un lado del Anllóns, uno de los principales atractivos de Bergantiños son las playas fluviales de Gabenlle, Verdes o Coristanco, entre otras. Se aplicará una estrategia de recuperación, centrada en su puesta en valor, que actuará sobre la infraestructura “para facilitar una mayor accesibilidad y disfrute del turista, así como sobre el equipamiento específico”, segundo recoge el Plan.

Igual que sucederá en los Bosques de Eume con una medida idéntica, se promoverá la movilidad sostenible a través de la habilitación de aparcamientos disuasorios con el fin de que los visitantes opten por otros medios de transporte como bicicletas o transporte público. De forma complementaria, se buscará poner en valor el sendero para la promoción de la movilidad peatonal en Bergantiños, lo que implicará su homologación con la Federación Gallega de Montaña. Así se pretende construir un entorno del Anllóns igual de sostenible que de desfrutable.