Un vecino de Betanzos encontró trabajando en el tractor una pieza de oro, pero al principio no le dio importancia. Cuando él y su familia pudieron lavarla con agua y quitarle la tierra, se dieron de cuenta de que estaban ante un hallazgo arqueológico y se pusieron en contacto con la Xunta de Galicia. Es un torques de oro, un collar rígido y redondo de la Edad del Hierro, segundo apuntan algunos expertos. Patrimonio Cultural será la institución encargada de su estudio, pero, hasta obtener los resultados, no podrá revelar información sobre esta joya, ni tampoco confirmar si seguirá realizando investigaciones en la zona. De momento, el torques se encuentra en la caja fuerte del Museo Arqueológico e Histórico del Castillo de San Antón, en A Coruña, y se desconoce si en algún momento estará expuesto al público.
El torques se encuentra en buen estado y pesa sobre 394 gramos, segundo informa la noticia publicada en la Voz de Galicia este miércoles. Está compuesto por dos pomos labrados con filigrana. Hay muchas representaciones históricas donde los guerreros se adornan con esta joya distintiva, pero existen divergencias sobre quienes las usaban. Algunos expertos en la materia creen que antes de ser empleada por hombres era exclusivamente un ornamento de mujeres. El arqueólogo Alfredo González Ruibal, más conocido por su usuario de Twitter ‘Guerra en la Universidad’, explica que pertenece a la Edad del Hierro y que Galicia es “una región con la mayor concentración de orfebrería prehistórica de la Península Ibérica”.
También por casualidad, se encontró en 1945 el Torques de Burela, el más grande de Galicia, que pesa 1812 gramos. Fue un agricultor que trabajaba en Chao de Castro el que dio con él, aunque en un primer momento lo identificó como el asa de un caldero. Hay muchas interpretaciones alrededor de estas piezas, desde que eran llevadas por las personas pertenecientes a una tribu o que poseían poderes políticos, militares, religiosos o un estatus social elevado. También hay historiadores que apuntan que podían valer para hacer intercambios, ya que algunos torques tienen un peso similar a las monedas.