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Si hay un tema gastronómico que suscita especial discusión es el referente a la forma de preparar la tortilla: fina o gorda, con cebolla o sin ella, bien cuajada o poco hecha… Un buen lugar donde reflexionar sobre todas estas cuestiones gastronómicas es Betanzos, localidad coruñesa con fama de hacer las mejores preparaciones según una receta tradicional que no deja lugar a dudas: una tortilla jugosa, con patatas, huevos y aceite de calidad y… sin cebolla.
La singularidad de la receta radica precisamente en su sencillez, lo que no quiere decir que la preparación y su acabado tan especial sean fáciles de conseguir. Solamente manos expertas, con dedicación y cariño consiguen dar con el punto exacto para que la combinación funcione y pase la prueba de los más selectos paladares que se acercan hasta esta villa para degustar sus suculentas preparaciones.
A menos de media hora en coche de la ciudad de A Coruña, en esta villa de monumental casco histórico y destacable pasado podemos disfrutar de una gastronomía caracterizada por el producto de proximidad. La tortilla, hecha con patata y huevo de la zona, los productos de huerta como el repollo y el vino de la tierra de Betanzos son incentivo para muchos viajeros atraídos por los productos gastronómicos singulares y de calidad.
Una semana para la tortilla
Podríamos decir que, en Betanzos, no hay establecimiento dedicado a las tapas que no incluya en su carta a tortilla, un producto que es motivo de visita para muchas personas que eligen esta localidad como destino de sus vacaciones, escapadas o excursiones. “No hay mesa que no pida una”, asegura Pepa Miranda, propietaria y cocinera en casa Miranda.
A juicio de la hostelera, una de las claves de esta famosa tortilla pasa por prestar atención a la calidad de la materia prima: “me preocupo muchísimo por la calidad del huevo, busco la mejor patata, blanca y con sabor, y solamente trabajo con aceite de oliva”, asegura.
Sin embargo, matiza que no solo son importantes los ingredientes, sino que la forma de elaboración y la atención al detalle son primordiales a la hora de obtener los mejores resultados. A ese respecto, confiesa que algunos de sus secretos para conseguir la tortilla perfecta residen en el conocimiento del punto exacto de sal y en la preparación de la patata, picándola fina y desigual, friéndola bien pero sin llegar a tostarla y empleando sartén y no la freidora.
Pero, sobre todo, el truco está en “dedicarle mucho tiempo” e implicación personal a la receta. “Sufro si no me sale como yo quiero”, reconoce la veterana cocinera, quien recuerda que “cuándo Casa Miranda echó a andar, hace 45 años, la tortilla de Betanzos no era tan conocida como lo es ahora ya que en los últimos años, con los concursos, se fue dando a conocer más”.
Una vez al año, durante la Semana de la Tortilla de Betanzos, la villa se convierte en un escaparate en el que descubrir y degustar las distintas preparaciones de esta especialidad local.
Y aunque el estilo y presentación de la tortilla de Betanzos hacen que sea única, cada establecimiento de la localidad tiene su forma de trabajar. “Lo cierto es que tira a jugosa, pero cada maestrillo tiene su librillo y cada una va a ser distinta”, reconoce Pepa Miranda, quien afirma que, en caso de que algún cliente pida la tortilla con cebolla o más bien pasada “también se le hace”.
Una vez al año, durante la Semana de la Tortilla de Betanzos que se celebra en el mes de octubre, la villa se convierte en una ventana en la que descubrir y degustar distintas preparaciones de la especialidad local. El ganador representa a Betanzos en el certamen nacional de tortilla de patatas y, en numerosas ocasiones, el máximo galardón ha recaído precisamente en el finalista betanceiro.
Con motivo del evento gastronómico local, nacido en 2007, los establecimientos concursantes compiten por ser los autores de la mejor preparación, una forma de dar visibilidad al plato estrella local y, al mismo tiempo, estimular la mejora continua. “No se puede bajar la guardia y hay que mantener la calidad”, afirma con rotundidad a responsable Casa Miranda, cuya tortilla ha sido premiada en cinco ediciones del concurso local.
Además de ser protagonista de su propia semana, la tortilla también está presente en las principales celebraciones betanceiras, siendo un producto gastronómico muy demandado tanto por el vecindario como por los visitantes en fiestas como las de San Roque. Declarados de Interés Turístico Nacional, estos festejos patronales son conocidos por celebraciones como el lanzamiento del globo y la romería fluvial de los caneiros.
Los otros sabores de la comarca de As Mariñas
Pero la comarca coruñesa de As Mariñas no solo custodia el secreto de las mejores tortillas. Un recorrido por esta tierra ofrece la oportunidad de descubrir otras exquisiteces como el mejillón del puerto de Lorbé, único en las Rías Altas con bateas para producir este sabroso molusco.
Otra opción indispensable a la hora de descubrir los sabores de este territorio es el pan de Carral, acompañante más que adecuado para cualquiera de las especialidades gastronómicas de la zona. Su elaboración artesanal y su esponjosa miga son sus principales señas de identidad.
