Berete es una empresa dedicada a la elaboración y comercialización al por mayor de productos del mar congelados. Nació en 2004, y, casi veinte años después, la compañía recuerda así su propósito inicial: “Nuestra mayor I+E es preservar el pescado con la calidad con la que lo crea el mar”, explica el director de Berete, Felipe Velasco. Garantizar una alimentación sostenible y de calidad es la premisa de esta comercializadora que, en estos momentos, está apostando por la digitalización para ganar en precisión en los procesos y un mayor control sobre los datos y las analíticas para la toma de decisiones.
En primer lugar, Velasco apunta que Berete destaca por “no usar adictivos alimentarios aunque estén permitidos”. “No somos transformadores de alimento, intentamos preservar la calidad del pescado tal y como viene del mar”, añade. Para él esto es innovación, apostar por el origen del producto de mares fríos y limpios. Su pescado se congela tan pronto se pesca, preservando intactas sus propiedades nutritivas y organolépticas. El equipo evalúa continuamente a los proveedores y productos, con un equipo profesional que controla todos los aspectos legales y de seguridad alimentaria del producto.
Para facilitar la operativa diaria y la disposición de información, Berete emplea Iristrace, un software que utiliza el equipo de inspecciones para la creación de los informes de producto y alertar, de forma automática, a los departamentos de calidad y compras de cualquier desviación respeto a los estándares de calidad y seguridad alimentaria. Para el sistema de planificación de recursos empresariales, Berete trabaja con Bussines Central y Power BI para la visualización de datos a partir de informes con la información que interesa analizar periódicamente.
Desmontando mitos sobre el pescado
Una plataforma comercial creada a medida permite a los trabajadores de Berete visualizar el stock y lanzar ofertas y tarifas comerciales, así como la gestión de pedidos de venta, ofreciendo la firma digital. No podrían faltar, tampoco, las herramientas de comunicación digital para poner en valor los productos del mar, con secciones como #opeixeéorei, que profundiza en diferentes especies, o #bereteinforma, que verifica o desmiente algunos de los mitos que hay sobre el pescado o los productos congelados.
Berete nació en el año 2004 en Vigo gracias al préstamo de los suegros de uno de los tres socios, que hipotecaron su casa para que se pudieran construir los cimientos de la empresa. La comercialización fue la primera actividad, centrando los esfuerzos en el control del producto y en la flexibilidad de ajustarse a las especificaciones de los clientes. Esto supuso adquirir una importante red de proveedores (nacionales e internacionales) al tiempo que se diseñó un estricto Sistema de Calidad y Seguridad Alimentaria (SGCSA) en el que se invierten esfuerzos constantemente. Con el tiempo, Berete abrió una oficina comercial en Portugal y comenzó a hacer elaboraciones de producto.
Actualmente, además de peticiones concretas de clientes, tienen una línea de productos elaborados formada por tentáculos, potón (un cefalópodo que se pesca en Chile y Perú y que se conoce también como calamar gigante) y rodajas de pescados como la merluza, el tiburón, la rosada, el cabracho y el salmón salvaje de Alaska. Los principales mercados de Berete son España y Portugal, donde tienen dos oficinas (Vigo y Guimarães) pero comercializan en cerca de 30 países. En lo que llevamos de 2023, la comercializadora considera que su top 5 lo completarían Rumanía, Polonia y Chipre.