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La movilidad sostenible será uno de los pilares para mudar el modelo de turismo en las Fragas do Eume. Mediante actuaciones como la implantación de aparcamientos disuasorios, la creación de un servicio de lanzaderas eléctricas y la promoción de rutas a pie o en bicicleta —contempladas dentro del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino— la Deputación de A Coruña pretende promover la merma de los vehículos accionados con carburantes fósiles dentro de este singular espacio natural y el entorno próximo a él.
La creación de aparcamientos disuasorios será clave para reducir el flujo de automóviles en las cercanías del parque. Este es un modelo instaurado en cascos urbanos de ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia para bajar la contaminación de áreas con grandes emisiones. Trasladarlo a este entorno natural se hace con la idea de que la gente con interés en conocer el parque maneje la posibilidad de dejar el coche en un espacio seguro y pueda moverse por el espacio a pie, en bicicleta o bicicleta eléctrica. En consecuencia, se creará un centro BTT (bicicletas todoterreno) con servicio de alquiler incluido.
Estos aparcamientos disuasorios estarán dirigidos a turismos y, de igual manera, se valora la creación de un área de servicio de caravanas en Cabanas debido al importante crecimiento que experimentó el parque español de caravanas en los últimos años; más evidente tras la situación derivada de la covid-19. Estas áreas de servicio situadas en lugares estratégicos harán la propia función de aparcamientos disuasorios a través del consumo responsable con el mismo fin de favorecer el transporte interno en medios de transporte colectivos o de cero emisiones.
«Las lanzaderas eléctricas tienen que servir para que la gente cambie su vehículo motorizado por una bicicleta eléctrica»
XOSÉ REGUEIRA, diputado de Turismo
Para sustituir la utilización de vehículos con carburantes fósiles, el Plan contempla la implantación de un servicio de lanzadera eléctrica entre la oficina del portal de entrada al parque natural por A Capela y las cercanías del principal recurso turístico cultural del parque, el monasterio de Caaveiro. Este es uno de los puntos que más flujo de visitantes acumula. Esta actuación es complementaria y lógica respeto a los aparcamientos disuasorios, donde se prestará este servicio. “[Las lanzaderas eléctricas] tienen que servir para que la gente cambie su vehículo motorizado por una bicicleta eléctrica. También trataremos que visitas al casco histórico de Pontedeume, el lago de las Pontes o la otros recursos próximos al parque se hagan en ese vehículo”, sostiene el diputado de Turismo, Xosé Regueira.
Pese a no ser de su competencia, desde la Deputación instan a establecer tasas de entrada en este y en otros bienes de objeto turístico, otra manera de medir el flujo. “No sería nada inteligente que la preservación de estos espacios estuvieran al disfrute gratuito de un turista, si para algo vale el turismo es para dejar dinero en el territorio. Todo pasa por tener una estrategia de venta de entradas y por otro lado de un control del flujo. Tenemos que empezar a hacerlo tanto en los espacios naturales como patrimoniales. Hay que pensar en las estrategias turísticas que sirvan para generar empleo, en el momento que comencemos a capitalizar las entradas en el parque”, señala el también vicepresidente de la Deputación, que, no obstante, separa el fin turístico de espacio del derecho de escolares y población local de acceso a él.
Rutas
La Xunta está inmersa en un Plan de uso y gestión para el propio parque. “Dista mucho de estar en su mejor manera de ofrecer posibilidades de visita”. Sin rutas claramente estructuradas, las visitas por el parque son totalmente libres, sin distinción de las zonas más y menos sensibles. Las rutas contempladas en el Plan pretenden estructurar rutas que permitan un conocimiento exhaustivo de la biodiversidad del parque, de sus valores naturales y de su patrimonio y evitar, de este modo, un desplazamiento por zonas que se quieren preservar. “Lo que queremos es ‘dirigir’ —por expresarlo de alguna manera— por rutas que sirvan para estructurar el resto del área y que ofrezcan un conocimiento amplio de lo que es el parque”, apunta Regueira.
Tanto en el parque natural de Fragas do Eume como en otros espacios naturales de la comarca, se crearán rutas que aprovechen sus recursos naturales (micológicos, florísticos, etc.) de especial interés, situados en espacios públicos, vecinales, espacios protegidos o similares. Por otra parte, los centros BTT cuentan con una red de rutas señalizadas con diferentes niveles de dificultad, que estarán adecuados al tránsito con bicicletas.
