viernes 26 abril 2024

Montañas de Ancares y O Courel: el reto del turismo científico

Un nuevo destino de ciencia para una de las mayores joyas de la naturaleza de Galicia

Con el objetivo de buscar nuevas fórmulas que consigan mezclar equilibradamente economía y conservación de los recursos naturales, el territorio formado por dieciséis ayuntamientos pertenecientes a las Montañas de Ancares y Courel, de la mano de la Diputación de Lugo, comenzó un nuevo reto social y económico: convertirse en un lugar donde la conservación del patrimonio natural y cultural vaya a la par, sin colisionar, con nuevos desarrollos turísticos. Todo un reto.

Los Ancares lucenses y O Courel son una zona extensa, tienen 2.676,4 km2 y ocupan el 17 % de la provincia de Lugo. Su biodiversidad animal y vegetal, debida en parte su singular geomorfología, los convierten en un espacio único y representativo de un tipo de ecosistemas que debe ser conservado y protegido. De hecho, cuenta con numerosas figuras de protección de su biodiversidad. A modo de puzle, conviven en esta área geográfica dos Reservas de la Biosfera, seis espacios de Red Natura 2000, un área ZEPA, un área de protección del Oso Pardo y un futuro Geoparque.

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Lo cierto es que sería apropiado para Ancares-Courel una unificación de todas estas «protecciones» bajo un paraguas común que permitiera que la gestión del espacio estuviera liderada por uno único organismo. Se echa en falta una figura de protección más rotunda, como «Parque Natural» o mismo «Parque Nacional», las dos figuras legales de mayor protección de este tipo de espacios, dado que esto ayudaría a la hora de planificar el uso turístico más apropiado.

Campodola Leixazós, un fito xeolóxico de Galicia.

Además, la conservación está muy relacionada con la percepción y valoración social, y también con la actitud y los valores de grupos de interés con capacidad para influir en la conservación, que son al mismo tiempo influidos por las regulaciones y prácticas de esa conservación. Esto sucede así, porque los agentes de esos espacios y sus intereses, suelen ser contrapuestos y en esos casos, los equilibrios entre ellos con respeto a la búsqueda tácita o explícita de modelos que sepan combinar conservación y turismo, también. Se requiere voluntad política y concienciación social para establecer una adecuada regulación, porque es un hecho, en lo que respecta al turismo, que las áreas naturales son un reclamo, y que son visitadas cada año por miles de personas.

El ecoturismo o turismo de naturaleza parece la mejor estrategia para este tipo de espacios, pero sin una regulación específica puede no ser muy eficaz. Por otra parte, también es necesario dotarlo de contenidos de calidad. Lo que está a impulsar la Diputación de Lugo con la colaboración de Observer® es la creación para las Montañas de Ancares y El Courel de una estructura de Ecoturismo Científico, adaptado a sus recursos naturales. Observer® certifica y reconoce la calidad de Destinos Científicos maduros, y también promueve la creación de Destinos Científicos nuevos.

Es decir, trabajamos sobre espacios que quieran apostar por el desarrollo de un modelo de Turismo donde el conocimiento que la Ciencia aporta sobre ese espacio, es la base del relato y de los contenidos, y dicta las normas y protocolos de conservación de los recursos.

Para ser catalogado como Destino de Turismo Científico Observer®, las Montañas de Ancares y El Courel debieron someterse a una Auditoría Científica que marcará la hoja de ruta para el cuidado de su patrimonio natural y cultural, y para el desarrollo de su futura oferta de Turismo Científico. Es decir, trabajamos con los gestores y agentes del territorio, para que entre todos podamos establecer estrategias de planificación y gestión sin ir en detrimento de las normas vigentes de conservación del patrimonio natural. Meses más tarde, y de forma pautada, medimos los resultados de la implantación de nuestros modelos.

La estructura creada comprenderá aspectos relacionados con la gestión del nuevo destino científico y con la planificación y control de calidad de su oferta, tanto en el relativo a contenidos como a servicios. Contempla también la formación de guías especializados y la adhesión de empresas locales al sistema.

En este contexto, la zona de Ancares-Courel se sitúa en una posición más que favorable para el desarrollo de un modelo de Turismo Científico, gracias sobre todo la un medio natural diverso con múltiples recursos y a iniciativas de conservación e investigación actuales que recogen un amplio legado de trabajos científicos en la zona.

El objetivo final es la puesta en valor del territorio, la creación de nuevos contenidos de calidad y el desarrollo de dinámicas de trabajo en red de todos los que forman parte del modelo, en el que la Estación Científica del Courel, de la Universidad de Santiago, tendrá un peso importante. Nuestra experiencia nos demuestra que hay más voluntad para conservar aquello que se conoce mejor, y que es ordenado para ser mostrado al público.

La conclusión siempre es la misma: a mayor divulgación, mayor concienciación y mejor conservación de todos los recursos naturales. Un reto interesante para todos.

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