Recentemente se ha producido un evento muy esperado por los criptofans: Bitcoin superó su máximo histórico, llegando a superar los 60.000 dólares a mediados de abril. Una sensación de euforia que, poco tiempo después, ha venido sucedida de una fuerte caída. La superación de este máximo es un indicador del mucho interés que genera la tecnología blockchain como sistema de intercambio de valor.
Si acabáis de llegar a cripto, lo que ha pasado en los últimos meses recuerda mucho al diciembre de 2017, en el que se produjo un “rally” alcista que multiplicó por 20 los precios respecto al inicio de año. Algo poco habitual en los activos financieros y que nos advierte del riesgo del activo. Pero después de la fiesta, suele llegar llega la resaca, y los años 2018 y 2019 tuvieron otros protagonistas, pero no subidas de bitcoin precisamente. Así que la pequeña espina que se quitó la comunidad cripto en semanas pasadas tiene dos años de tamaño. Y hay mucha incertidumbre sobre lo que pasará a corto y medio plazo.
Bitcoin fue, de nuevo, trending topic en Twitter y también generó impacto en prensa. Así, el ruido mediático junto con la euforia general, propicia la llegada de gente nueva a cripto, lo cual es genial. De hecho, este blog es, en buena parte, para la gente que está empezando. Así que permitidme que me quede tranquilo y os lo diga:
https://twitter.com/IsaacGonzalezEU/status/1339526859017601024?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1339526859017601024%7Ctwgr%5E%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fgciencia.gal%2Fbitacora%2Fconsenso-blockchain%2Fnon-so-bitcoin%2F
Es posible que los que ya tenéis una cierta edad recordéis un programa de televisión llamado Nosolomusica, presentado por la carismática Kay Rush. Aunque la música tenía un lugar especial, como su nombre indica, el programa trataba de muchas más cosas. De igual forma, en esta edición quiero hablaros no sólo de bitcoin. Para animar la lectura, hoy he elegido una de las canciones que utilizaban habitualmente en el programa: Don’t think de Lali Puna. Os dejo aquí la letra, que es aplicable a muchas situaciones, y creo que también al artículo de hoy. Puedes leerla de nuevo al acabar el artículo:
Don’t think
I’m too slow fuere you talking
So quick your mouth mueves
Can’t think
As I am answering your questions
But you won’ t listen anyway
I could be mute
No sólo bitcoin
Ya hemos consumido casi la mitad de 2021, y hoy la fiesta del blockchain tiene una valoración de 1.600 millones de dólares, cuando al inicio del año era apenas la mitad. Y como digo siempre, mañana puede ser cero. En la guía para iniciarse en cripto y blockchain os hablaba de las páginas de información como Coinmarketcap. En ellas pueden encontrarse muchos datos importantes para que os informéis y toméis vuestras propias decisiones.
Algunos lectores me escribían para decirme que al entrar en esas páginas les sorprendía la cantidad de criptomonedas diferentes que existen. Otros lectores más curtidos reflexionaban que les resultaba muy difícil poder seguir los nuevos proyectos de criptomonedas. Creo que estas cosas nos pasan a casi todos. Y son otro indicador de la potencia de blockchain.
Estos días se ha hablado mucho de la subida y posterior caída de bitcoin. Pero, ¿y el resto de las criptos? ¿Qué hay más allá de bitcoin?

En el gráfico anterior puedes ver que parte del “pastel” total de las criptomonedas tiene cada proyecto. Allá por 2013 bitcoin era el rey con más del 90% de la valoración total. Ethereum en el 2017 amenazó el reinado de bitcoin. La semana que viene hablaremos de la importancia capital de la segunda moneda más importante y los llamados “Smart contracts”. Posteriormente en el 2018 el resto de las criptos se pusieron en segundo lugar con un meritorio 20%. Actualmente bitcoin tiene un 60% y Ethereum y el resto un 15% cada una.
Con el pastel ya partido, degustemos los distintos “sabores” que nos ofrecen. En otras palabras, para que sirven el resto de criptomomedas. Esta es una clasificación muy personal, y seguramente mejorable, de los tipos de criptos con algunos ejemplos:
- Monedas: Sistemas de pago y reserva de valor. Bitcoin, Litecoin, Ripple, Dash…
- Monedas con privacidad: Su cadena de bloques está encriptada. Monero y Zcash.
- Monedas de casas de cambios: Creadas por exchanges para dar ventajas a los usuarios que las tengan. BNB de Binance, CRO de Cripto.com…
- Monedas de valor fijo centralizadas: Una organización se encarga de que su valor sea el mismo que el dólar. USDT, USDC, BUSD
- Monedas de valor hizo descentralizadas: mantienen la paridad con el dólar sin necesidad de una organización central. DAI y su organización descentralizada Maker.
- Plataformas de smart contracts: permiten no solo intercambiar valor, sino crear “contratos” en la blockchain. Ethereum es la primera y más importante. Existen muchas otras como EOS, Tron, Stellar, Tezos, Cosmos, Algorand…
- Servicios para smart contracts: ofrecen servicios para una o varias plataformas de smart contracts. Chainlink ofrece oráculos, Polkadot ofrece interconexión, The Graph ofrece indexación…
- Servicios específicos sobre smart contracts. Filecoin es un mercado de compra y venta de espacio de disco en la nube. IOTA se centra en internet de las cosas. Blockstack en las aplicacions descentralizadas ( Dapp). Revain en gestionar reviews. Theta se centra en el vídeo en streaming. Y mucho, mucho más.
- Plataformas para crear organizaciones autónomas descentralizadas (DAO). Aragon, Moloch.
- Plataformas de DeFi o finanzas descentralizadas. Permiten intercambiar criptos, pedir o dejar en préstamo criptos, productos derivados; sin la necesidad de una organización central. Uniswap, Aave, Yearn Finance, Sushiswap o Sinthetix.
Y más…
¿Sorprendido? ¡Y quién no!
Evidentemente unas oscilaciones tan grandes como las de las últimas semanas hacen desconfiar a cualquiera. Pero el mundo blockchain es mucho más que subidas y bajadas; es una nueva forma de intercambiar valor, es una nueva industria que se está creando, es experimentación con sus riesgos asociados, es innovación, es especulación, es inversión, es tecnología, es psicología, es… no sólo bitcoin.