jueves 25 abril 2024

Duérmete niño, duérmete ya, que viene la inflación y tu salario y ahorros se comerá

¡Que viene el coco!

— Jefe, ¿por qué me ha llamado? ¿Qué pasa?

Publicidade

— Mira Peláez, no tengo buenas noticias

— ¿Es por mi evaluación anual?

— No, no, como cada año tu rendimiento es impecable

— Uff, entonces ahora sí que estoy asustado

— No me andaré con rodeos, tu sueldo va a bajar este año un 5,5%

— Jefe, ¿estás de coña?

— ¡Ni mucho menos! El mío también va a bajar lo mismo.

— ¿Pero qué pasa? ¿La empresa va mal o qué?

— ¡Para nada! La cosa viene de más arriba, de muy arriba

— Pensaba que no había más arriba que usted en la empresa

— Así es. Pero bueno, tengo otra mala noticia. El número que verás en tu nómina es el mismo de siempre

— ¿Entonces se supone que no me va a bajar el sueldo? ¿Por qué tendría eso que ser malo? ¡Ahora sí que ya no entiendo nada!

— Pues vaya entendiéndolo, Peláez; se llama inflación.

Disculpen se me pongo un poco dramático y dramatúrgico, pero la ocasión creo que lo merece. El miedo a la inflación lleva latente desde que pusieron la impresora del dinero a hacer brrr, pero ahora se ha hecho real. La siguiente noticia es de esta semana en España, y sí, el número del diálogo ficticio no es casual.

Estamos viviendo momentos absolutamente desconcertantes. Hay falta de suministros en multitud de productos y materias primas. La logística parece que no ha salido de su caos de los últimos meses. La energía a un precio absolutamente descabellado y subiendo. No hay mano de obra suficiente en muchos países y sectores. Y para salir de la crisis sanitaria se ha creado dinero de la nada como nunca en la historia. ¡Casi nada!

Por eso a continuación te voy a contar lo que va a suceder en los próximos meses y cómo siguiendo tres sencillos pasos podrás triunfar en esta compleja situación… ¡No, es broma! El sitio de las soluciones mágicas no es este, ya lo sabéis queridos lectores. Pero podéis suscribiros y darle al like igualmente.

La situación es preocupante. La inflación no es un temor, es un hecho. Pero estarás pensando, un 5,5% de pérdida de poder adquisitivo tampoco es tan tremendo. Hemos vivido un shock mundial en el que hemos parado todo y poner la maquinaria en marcha otra vez es muy complicado. Quizá esta situación es temporal y dure un par de meses. Pues sí, es posible y también deseable que la situación sea temporal.

Otra opción es que la inflación dure unos cuantos años y por tanto erosione el poder adquisitivo de forma muy importante. Los salarios podrían ajustarse a la inflación y ya no habría tanto problema salvo para los ahorradores. Pero para subir los salarios es necesario crecimiento económico. ¿Y si hay inflación y no hay crecimiento económico?Pues entramos en un terreno temido por muchos economistas llamado estanflación (estancamiento + inflación).

Pero no entremos en pánico aún, nuestro amigo Jack, CEO de Twitter y destacado líder de la comunidad cripto tiene algo que contarnos:

Si la estanflación da escalofríos, la hiperinflación da miedo racional. El ejemplo típico de hiperinflación es la Alemania de los años 20, en la que este señor se dirige a comprar una barra de pan con literalmente una carretilla de billetes en vez de un pequeño monedero. Lo que vino históricamente después de eso no fue bonito y actualmente ya asoma la patita en Europa.

Asustado? Hoy es lo suyo.

¡Feliz Samaín!

Inflación, domina el juego

La inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios existentes en el mercado. Cuando el nivel general de precios sube, con cada unidad de moneda se adquieren menos bienes y servicios. Es decir, que la inflación refleja la disminución del poder adquisitivo de la moneda. Una medida frecuente de la inflación es el índice de precios, que corresponde al porcentaje anualizado de la variación general de precios en el tiempo.

(Inflación en la Wikipedia)

La inflación está íntimamente relacionada con la cantidad de dinero que existe. Si creamos nuevo dinero de la nada o abaratamos mucho el coste de pedir un crédito la teoría dice que debería subir el precio de las cosas, esto es, inflación. Pero en economía dos mas dos raramente son cuatro. En los últimos años se ha creado mucho dinero de la nada y los tipos de interés están en zona negativa, y los precios no han subido en exceso. ¿Por qué? No lo sé. Hay quien piensa que en los últimos años fue la bolsa la que ha sufrido una gran inflación y no tanto la economía “de calle”.

Y en estas llega una pandemia que para el mundo y genera un coste gigantesco. La solución ha sido imprimir todavía más dinero. Me parece complicado hacer un juicio severo sobre la toma de esta y otras decisiones en este contexto por razones evidentes. Además no aporta gran cosa. La cuestión es que hemos metido más leña al fuego y empieza a hacer calor.

La moneda de platino de un trillón de dólares se concibe como un truco para evitar el techo de gasto.
La moneda de platino de un trillón de dólares se concibe como un truco para evitar el techo de gasto.

Aún siendo por cuestiones técnicas de legalidad estadounidense, la posibilidad de que existe una moneda de un trillón de dólares como sucedía en el famoso capítulo de los simpsons, es otro simpático capricho del destino. La impresión de dinero hecha moneda. ¿Será el icono de esta época como la carretilla de billetes de la Alemania de los años 20? Espero que no.

¿Qué puedo hacer?

Pues teniendo claro que no hay soluciones mágicas, la respuesta a este escenario es tan fácil de enunciar como difícil de realizar. Reducir la cantidad de moneda que atesoramos e intercambiarla por activos valiosos, es decir, cambiar ahorro por inversión. El oro es el típico activo que tiende a mantener su valor, recuerda el Gold-to-Decent-Suit ratio, pero hay muchos más. Al final lo importante es comprender la diferencia entre valor y precio, y buscar lo primero.

Otra forma más agresiva de protegerse de la inflación es mediante el apalancamiento. Si un crédito hipotecario tiene un coste aproximado del 1% y asumimos que el activo no se deprecia y por tanto sigue a la inflación del 5%, estamos obteniendo un 4% de descuento anual en números brutos. El problema es que el apalancamiento es un arma de doble filo y además el filo está muy afilado.

De este tema hablan sin tapujos estos pesos pesados del emprendimiento y de cripto en España. Creo que encontrarás una interesante relación con esta edición del blog.

Cripto y la inflación

Como sabes, Bitcoin y blockchain nacen como una alternativa al sistema económico y monetario. Y a día de hoy son considerados un activo que eventualmente podría ser una protección contra la inflación, a la vez que un activo sumamente volátil. Pero la cosa va mas allá de un simple activo alternativo de inversión. Es en cierto modo una impugnación del sistema.

Recomiendo mucho este hilo del imprescindible Raoul Paul en Twitter. No habla de inflación, pero si de como estamos ante un gran cambio en la historia en un sentido muy profundo y del papel que juega el mundo cripto. Léelo, en serio.

El problema de la inflación, además de toda la pérdida de calidad de vida que pueda suponer para las personas que la sufren, refleja una pérdida de confianza en la moneda y en las instituciones que la gestionan. No creo que eso sea algo bueno, pero al menos tenemos una alternativa.

DEIXAR UNHA RESPOSTA

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Relacionadas

La historia de la creación de un NFT gallego

En los últimos años han surgido varias experiencias pioneras con NFT en gallego pero... ¿Cuál fue la primera?

Cambio de era: el sistema se va a ‘blockchainizar’

La salida a bolsa de Coinbase ha sido, probablemente, el hito que marca una nueva etapa en la aceptación y regulación de cripto

¿Cromos digitales o revolución en la propiedad? Así son los NFTs

Los llaman tokens no fungibles (NFTs) y son la gran sensación en este intenso año 2021 en el mundo cripto