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La uva guarda el secreto de la juventud. Del bagazo del albariño gallego, el residuo que queda tras el prensado en la bodega, la empresa i-Grape extrae un líquido natural con propiedades antioxidantes y bactericidas. Y sus utilidades van de las cremas cosméticas a tratamientos de farmacia y veterinaria. i-Grape, que está en fase de lanzamiento, nace de un grupo de investigación de la Universidad de Santiago, ya ha colocado su patente en el mercado y ha ganado el premio Argos a la mejor ‘start-up’, los negocios que surgen a partir de los equipos científicos universitarios.
El secreto de la uva son sus polifenoles, sustancias químicas naturales que tienen virtudes antioxidantes, potencialmente capaces de retrasar el envejecimiento o protegernos de enfermedades como el cáncer o las dolencias cardiovasculares. Existen en el vino y por eso un consumo moderado es beneficioso para la salud. Pero también se quedan en el bagazo, el residuo que, en una mínima parte, las bodegas usan para hacer aguardientes y que, en su mayoría, supone un residuo de difícil gestión por su volumen y sus gastos asociados.
«Nuestra propia materia prima, el bagazo, supone solucionarle un problema a las bodegas», resume Juan Verdes, responsable de i-Grape, que fue constituida el pasado julio y que en 2015 comenzará la comercialización de su producto.
i-Grape nace del Laboratorio de Solucións Analíticas (LIDSA) de la USC
Una empresa de Ponteareas explotará la patente para cremas cosméticas, mientras que en una granja de Coristanco y en otra en el Ulla ya prueban su extracto como antibacteriano natural para las vacas, sin efectos secundarios en la producción de leche. «El producto de i-Grape permite tratar a las vacas en casos de mamitis sin utilizar antibióticos, que obligan a una cuarentena del ganado», explica Verdes.
La creación de i-Grape, de la universidad a la empresa, surge del LIDSA, el Laboratorio de Investigación e Desenvolvemento de Solucións Analíticas, de la Facultad de Química compostelana. Allí, la investigadora Marta Lores lideró un equipo que estudia las propiedades del bagazo, en colaboración con las cinco denominaciones de origen gallegas. Tras varios descubrimientos, publicados en revistas científicas, decidieron dar el paso a la industria. En el camino, se unió la experta en alimentación Marta Álvarez, el investigador en Farmacia Jesús Álvarez y dos socios con perfil económico: Daniel Gómez y Juan Verdes, ambos máster en Dirección de Empresas.
La idea de i-Grape no sólo crea una nueva actividad en el sector vitivinícola. También da buena imagen a los vinos gallegos, en su mayoría blancos, que quedan asociados a lo saludable. Porque se sabe que los tintos tienen mayor concentración de antioxidantes, con 5.500 miligramos por kilo, frente a los 4.000 por kilo de la uva blanca. Y las desigualdades crecen porque, en la elaboración del vino, en el blanco se separan las pieles de la uva del mosto, fermentando de manera independiente. Por contra, en el tinto se mezcla todo para su fermentación, lo que enriquece el caldo con mayor cantidad de polifenoles totales. Lo que parece una desventaja ha sido aprovechado por los investigadores compostelanos: usar el bagazo de blanco, que es donde la concentración de antioxidantes es mayor.
«Lo que nos falta es un nombre comercial», reconoce Verdes, «aunque nosotros lo llamamos greipiño». Así que «greipiño», o como se comercialice en el futuro el extracto saludable de la empresa i-Grape, nace para triunfar. Y para demostrar que en la uva puede estar el secreto de la eterna juventud.
Teño un centro de estética en Santiago, gustaríame traballar con este producto, onde debo dirixirme?
i-Grape teñen este enderezo electrónico
info@i-grape.es
A súa web é http://www.i-grape.es
Un saúdo