Autora: Andrea Oca Domínguez | Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Santiago de Compostela |
El nuevo DSM-V (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) —el tratado de referencia mundial en materia psiquiátrica— ha despertado gran polémica. Se han modificado los parámetros sintomáticos de algunos trastornos, lo cual lleva intrínseco un aumento de los mismos y más medicación para los pacientes. Esto beneficia al negocio situado detrás de la enfermedad: la industria farmacéutica. ¿Hay alternativas a ese afán de recetar por costumbre? ¿Están algunos psiquiatras equivocados?
El psiquiatra Ramón Area respondió a esas cuestiones durante el curso de formación de voluntariado en salud mental organizado por la Universidad de Santiago de Compostela (USC). “Se está abusando de los medicamentos. Para los psiquiatras es una forma de aliviar la angustia y dormir mejor por las noches. Es más fácil que estar preocupándose por lo que le pasará al paciente”, concluyó Area.
Un particular punto de vista que no comparten los encargados del DSM. Pocos confían en las terapias psicológicas como punto de partida curativo de los problemas mentales. Loren Mosher, psiquiatra estadounidense especializado en esquizofrenia, denunció en el escrito I want no part of it anymore el desprecio existente en el gremio a la aplicación de tratamiento psicológico. Y no es el único.
Programa de rehabilitación
Desde la Unidad de Viernes Clínicos de la USC se trabaja con la parte sana del enfermo psiquiátrico. Los encargados basan el programa de rehabilitación en un objetivo final: la reinserción laboral.
Gutiérrez apuesta por creer en las personas, en sus oportunidades para recuperarse y en su empeño
El responsable de este servicio es el catedrático en Psicología Clínica Emilio Gutiérrez. Su premisa parte de la idea de que la medicación no lo es todo y que tener un diagnóstico no significa tener una enfermedad crónica. Por ello, piensa que el éxito está en creer en las personas, en sus oportunidades para recuperarse y en su empeño.
Hay más modelos que siguen esta línea. El documental Curando en casa muestra cómo algunas familias suecas acogen a antiguos pacientes de la medicina psiquiátrica. Una iniciativa basada en la comprensión y en un día a día en el que las sustancias químicas no son las protagonistas. Es hora de abrir los ojos a otras realidades y a una forma más humana de ejercer.