El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha presentado su colección de distintas variedades de vid que incluye más de 1.000 ejemplares de 55 tipos distintos.
La colección puede consultarse desde este jueves en la página de Internet, que contiene más de 2.000 fotografías con las descripciones botánicas de cada variedad. El objetivo del organismo de investigación es poner a disposición del público general, la comunidad científica y el sector empresarial el conocimiento vitivinícola del CSIC.
La web ha sido creada por investigadores del grupo de viticultura de la Misión Biológica de Galicia del CSIC, contiene, para cada una de las variedades recogidas, fotografías de las diferentes partes de la planta e información botánica y molecular.
Así, la investigadora de la Misión Biológica de Galicia Carmen Martínez explica que la colección es fruto del trabajo de prospección, localización, recuperación y conservación de variedades de vid en Galicia y Asturias durante 25 años.
Además, ha añadido que de las 89 plantas con distintos nombres locales que tenían cuando comenzaron estos trabajos, más del 70% eran desconocidas. “A lo largo de estos años hemos ido estudiando cada registro hasta poder identificar cada una de las variedades, cuyas propiedades y potencial agronómico son, en algunos casos, aún desconocidos y están siendo objeto de estudio. De ahí el gran valor de esta colección”, señala.
España posee la mayor variedad del mundo, de forma especial en el Noroeste de la península
Entre las variedades expuestas en la página hay algunas como Ratiño y Carrasquín, que resultaron ser únicas y totalmente diferentes a cualquier otra conocida hasta el momento. Otras, como Tinta da Zorra, fueron identificadas como variedades foráneas, procedente de Francia en este caso, que en la región adquirieron nombres locales. Es similar el caso de la variedad Blanca Extra, procedente de Andalucía, donde es conocida como Palomino Fino.
En este contexto, la investigadora añade que de las más de 3.000 variedades de vid existentes, para elaborar vino se utiliza únicamente un número muy reducido de ellas. Sin embargo, destaca que España posee “la mayor riqueza varietal del mundo”, con mención especial al Norte y Noroeste de la península.
Sin embarco, subraya que las cepas madre de algunos de los registros incluidos en esta colección ya han desaparecido en su lugar de origen, y se conserva únicamente los ejemplares existentes en la el CSIC o en aquellas a las que los investigadores han remitido material vegetal.
“Muchas de ellas son variedades ligadas a la tradición, a la cultura y al arte, con un valor que trasciende del botánico y enológico”, apunta.
Martínez añade que entre los objetivos del portal de Internet se pretende promover el intercambio de conocimiento científico sobre las variedades de esta colección entre la comunidad investigadora, la transmisión de esa información a las empresas para promover el desarrollo de vinos originales y exclusivos y mostrar al público general la biodiversidad existente en Asturias y Galicia.