Repsol ha iniciado los trabajos de prospección en Canarias. En numerosas ocasiones hemos tratado, en este blog, la contaminación marina y especialmente los vertidos de petróleo.
Según Repsol, la selección de la zona se basa se debió a lo siguiente: “Al observar un mapa, las costas de África y América parecen piezas de un puzzle; encajan casi a la perfección. El hecho es que hace 170 millones de años, ambos continentes formaban una unidad que se fragmentó y acabó separándose. Ahora sabemos que en este proceso de separación, entre lo que hoy es Brasil y el oeste de África, se formó un lago marino en que el que se dieron las condiciones óptimas para el nacimiento y la conservación del petróleo. La sedimentación es muy similar frente a ambas costas y por eso los geólogos afirman que el petróleo hallado en el presal brasileño tiene su réplica al otro lado del océano. Del mismo modo, en la separación del noroeste de África y lo que hoy es Canadá, se cree que se dieron las mismas condiciones que en el anterior ejemplo. Se sabe a ciencia cierta que en el noreste de Canadá hay hidrocarburos y su correspondencia al otro lado del océano coincide con Canarias y Marruecos (a la altura deLanzarote y Fuerteventura), lo que hace pensar que pudieran existir yacimientos”.
Repsol afirma que “la normativa medioambiental española es muy garantista. La mayoría de los países tienen un gran interés por conocer su valor energético y para ello ponen en marcha proyectos de investigación que no requieren ningún tipo de informe de evaluación de riesgos. En el caso de España, sí es requerido un estudio detallado de impacto medioambiental, que Repsol ha desarrollado con un coste de 4 millones de euros y contando con más de 100 expertos”.
“La Declaración de Impacto Ambiental favorable emitida por el Ministerio de Medio Ambiente, determina que los tres principales escenarios de incidentes posibles durante la realización de los sondeos tienen una probabilidad de ocurrencia remota o nula:
- Derrame menor de diésel: la probabilidad de que suceda es del 0,00092%
- Derrame mayor de diésel derivado de un accidente por colisión entre el barco de seguridad y la unidad de perforación: la probabilidad es del 0,000156%
- Derrame accidental por pérdida de control de pozo: la probabilidad es de un 0,0000282%″
“Repsol asegura que sus “estándares de protección del medio ambiente están al nivel más alto de la industria: al nivel noruego, porque es en ese país donde la exigencia es máxima”. “En Repsol, nos apoyamos en la innovación y nuestra demostrada experiencia para garantizar la seguridad de los procesos, siendo la principal prioridad minimizar los posibles impactos de todas las operaciones”, sostiene.
“Repsol es responsable de cualquier perjuicio económico que pudieran causar sus operaciones, compromiso que no todas las compañías energéticas asumen. Somos los primeros interesados en hacer las cosas bien, aplicando los métodos más avanzados y los estándares más rigurosos para proteger a las personas y al medio ambiente.
Estamos suscritos a acuerdos y convenios no vinculantes a nivel mundial.
La perforación está planificada de tal manera que evite periodos sensibles (migración, cría, etc.).
Contactaremos con las cofradías del entorno para informarles sobre posibles afecciones a la pesca. Llegaremos a acuerdos con ellas para determinar las medidas adecuadas para minimizar el impacto que puedan sufrir durante el proyecto.
Realizaremos una monitorización continua de las condiciones del sondeo gracias a la tecnología punta del buque. Por ejemplo, con detectores de H2S que se verificarán regularmente”.
“La compañía ha puesto en práctica estos métodos preventivos en numerosos proyectos de investigación. Cada año realiza 20 sondeos exploratorios en todo el mundo a diferentes profundidades. En el caso de Canarias, la profundidad total de los pozos será de unos 3.100 metros, muy inferior a otras exploraciones realizadas”.
Sin embargo,el Gobierno de Canarias recuerda en un exhaustivo informe que “la propia compañía Repsol reconoce en su página web que entre los años 2006 y 2010 se produjeron un total de 6.985 derrames de petróleo provocados sólo por esta compañía. De ellos, 6.658 tuvieron lugar como consecuencia de actividades operativas, mientras que sólo 357 se produjeron por factores externos”. “En 2010, ha disminuido la cantidad de hidrocarburo derramada en un 7 por ciento respecto a 2009, aunque el número de derrames ha aumentado en un 22 por ciento”, señala Repsol en su web oficial:
Esta es la dirección que cita el informe del Gobierno de Canarias pero no está activa
http://www.REPSOL.com/es_es/corporacion/responsabilidad-corporativa/medioambiente/nuestros datos/derrames.aspx
En el informe que he podido localizar en su web, Repsol afirma: “Durante 2012 se ha registrado un aumento en la cantidad de hidrocarburo derramada respecto al año anterior, que se debe principalmente a la ocurrencia de tres derrames relevantes, dos de ellos como consecuencia de derrames por transporte en carretera en Perú y el tercero en Tarragona, debido a un derrame de transporte por tuberías, siendo éste el de mayor cantidad derramada. En los tres casos las medidas adoptadas tras el derrame incluyeron la limpieza de la zona afectada, con la reparación del medio afectado, llevando a cabo las medidas adoptadas en los planes de contingencia correspondientes a tal efecto.”
“Si bien es verdad que en este año la cantidad de hidrocarburos derramada se ha visto aumentada respecto a 2011 debido fundamentalmente al derrame de Tarragona, el número de derrames de hidrocarburos ha disminuido en un 28%. Sin tener en cuenta este incidente, los hidrocarburos derramados habrían disminuido un 82% respecto a 2011”. El informe completo se puede descargar aquí.
Sigue el informe del Gobierno de Canarias: “En relación a la cantidad de crudo vertido durante esos cinco años, la cifra asciende a 7.499 toneladas. Sin tener en cuenta los derrames motivados por actos externos a la empresa, la cantidad derramada y el número de derrames aumentó un 18% y un 26% respectivamente. Repsol también reconoce que “la existencia de derrames es inherente a la industria petrolífera”. “Los derrames ponen en peligro el suelo y las aguas subterráneas y constituyen un riesgo ambiental de gran importancia en la actualidad”, suscribe la empresa, que también señala que “el mayor número de derrames producidos en la industria del petróleo y gas se concentra en las actividades de exploración y producción”.
Continua el informe del Gobierno de Canarias: “La más destacada plataforma petrolífera que Repsoltiene activa en aguas españolas, la plataforma Casablanca frente a las costas de Tarragona, ha causado 14 vertidos de petróleo al mar en los últimos diez años, es decir, 1,4 derrames al año de media mantenida por un periodo de diez años. Además ha provocado otros derrames desde la plataforma Actina, también en la costa mediterránea de Catalunya”.
De momento no hay actividades de extracción, solo de prospección. El riesgo cero no existe.
¿A favor o en contra? no olvidemos que según los expertos, “la producción mundial de crudo aumentará hasta los 95 millones de barriles diarios en los siguientes cinco o diez años”. Además, hacia 2025 el mundo entrará en una escasez extrema que afectará profundamente a los transportes, y por añadidura a la economía de muchas sociedades. Dentro de esta visión catastrofista, no hará falta esperar hasta la última gota para ser testigo del resquebrajamiento del sistema. La crisis, brusca y rápida, vendrá antes.
Menos del 1% del petróleo que se consume en España es de producción nacional, por lo que la inmensa mayoría se importa de otros países, especialmente de Rusia, México, Arabia Saudí, Libia y Nigeria, según datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Aunque en España existen yacimientos de petróleo, su producción en el 2003 fue sólo de 321.000 toneladas, lo que hace que la práctica totalidad del crudo que se trata en las diez refinerías españolas tenga que ser importado (el 99,56% del consumo del año pasado).
Busquen en la red y encontrarán todo tipo de argumentos a favor (30.000 millones de ahorro) o en contra (entre otros Greenpeace, Oceana, NoOilCanarias, medios de comunicación y el propio Gobierno de Canarias.
Para algunos el riesgo cero existe si de paso, ya sabemos todos. Una pena…