Ahorra costes, es más eficaz y respeta el medio ambiente. También es nuevo. Porque el sistema ELAN que estrenará la depuradora de aguas de Guillarei (Tui) será único en España y pionero en el mundo, donde sólo se utiliza esta exitosa técnica en Alemania y Países Bajos. En Galicia, lo han desarrollado científicos de la Universidad de Santiago, con el apoyo de Aqualia, la empresa de gestión de aguas que desarrollará la nueva planta.
La nueva técnica de depuración se basa en una especie de ‘bacteria milagro‘. Porque hace una función revolucionaria: convertir nitritos y amonio disueltos en el agua, en gas de nitrógeno. De dos compuestos tóxicos se pasa a un gas inocuo, que es parte natural de la atmósfera terrestre. A ellas les aprovecha y a nosotros nos libran de un problema.
Las bacterias “Anammox” se comen sustancias tóxicas y las convierten en nitrógeno inocuo
Estas bacterias son del orden planctomicetos y su mayor virtud es la forma como se alimentan. Son autótrofas, esto es, que pueden alimentarse sólo utilizando compuestos químicos y sin ayuda de otros seres vivos. Esta parte tiene poco mérito, porque todos los vegetales hacen lo mismo. Pero, en su caso, practican “Anammox“, acrónimo de Oxidación Anaeróbica de Ión Amonio. Para decirlo claro: se comen dos productos tóxicos, los nitritos y el amonio, y los convierten en nitrógeno, un gas inerte que supone el 78% de la atmósfera terrestre en su formato de N2, una molécula con dos átomos. Para colmo, nuestras protagonistas apenas consumen oxígeno en el proceso.
Una técnica revolucionaria
Los nitritos y el amonio son tóxicos para los peces y muy perjudiciales para los mamíferos. Y que el agua tenga una oxigenación suficiente es imprescindible para que sea compatible con la vida. Así que las bacterias Annamox hacen un trabajo excelente. Y también pionero, porque la primera depuradora en el mundo que usó este sistema lo hizo hace poco más de una década, en 2000, en Hattingen (Alemania).
El mérito de esta tecnología en Galicia corresponde al Grupo de Ingeniería Medioambiental y Bioprocesos de la Universidad de Santiago, que en colaboración con Aqualia desarrolló la técnica previamente en las depuradoras de Guillarei, en Tui, y del Lagares, en Vigo. Augas de Galicia invertirá 242.000 euros en adaptar las instalaciones de Guillarei a la nueva tecnología.