De 25 países que consumen mucha carne, 19 tienen un índice elevado de cáncer, y solo uno, un índice bajo; y de 35 países que consumen poco o nada de carne, todos tienen un índice bajo. Diferentes estudios demuestran que existe una relación directa entre comer carne y el cáncer, ya sea por la cantidad de grasas o la baja cantidad de fibra. Esto hace más lento el tránsito intestinal, permitiendo que las sustancias tóxicas de la putrefacción de la carne estén más tiempo en nuestro cuerpo produciendo sustancias tóxicas que desembocan en cáncer.
Un estudio publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences señala que el cuerpo ve a las carnes rojas como un invasor externo que debe ser eliminado, provocando la emisión de una reacción inmunitaria tóxica que produce cáncer. Pero… ¿Por qué otros mamíferos tienen una alimentación basada en carnes rojas sin tener ninguna consecuencia para la salud? Se ha descubierto que el cerdo, el vacuno y el cordero contienen un azúcar que se produce naturalmente por otros seres carnívoros pero no por el ser humano. Esto significa que cuando los seres humanos comen carnes rojas, se activa una respuesta inmunitaria en el cuerpo hacia este azúcar externo, produciendo anticuerpos que a su vez generan inflamación y eventualmente cáncer.
En otros carnívoros, el sistema inmunológico no se activa dado que este azúcar, llamado Neu5Gc, ya se encuentra en el cuerpo. Científicos de la Universidad de California comprobaron que los ratones que se encontraban genéticamente alterados para no producir este azúcar, desarrollaron tumores al momento de ingerirla.
Otro estudio publicado por la Universidad de Harvard en junio de 2014 indicó que una dieta alta en carnes rojas aumentaba el riesgo de tener cáncer de mama en las mujeres en un 22%.
Con todo esto, los expertos recomiendan no comer más de 70 gramos por día, que es el equivalente a tres rodajas de jamón, una chuleta de cordero o dos rodajas de rosbif al día. La carne roja tiene también beneficios, como el hierro de alta absorción, mucha vitamina B y proteínas de alta calidad. Lo que debemos pensar respecto a la carne, sea roja o no, respecto a todos los alimentos que consumimos y los que no, que nada es veneno y todo es veneno, la diferencia está en la dosis. Todo tiene su medida.
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