En un cultivo celular de cardiomiocitos, estos comienzan a contraerse de forma individual y espontánea, y al final todos a la vez de manera sincronizada. Se comunican unos con otros y esto hace que el corazón funcione como un todo, a golpe de tambor.
Utilizamos cookies para asegurar que damos a mellor experiencia ao usuario no noso sitio web. Se continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acordo.Estou de acordoNonPolítica de Privacidade