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Una investigación reciente llevada a cabo por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard T.H. Chan en Massachusetts (EEUU) apoya y amplía los hallazgos recientes sobre los beneficios de los granos enteros como la quinoa, la cebada o el trigo. Este estudio a gran escala concluye que el consumo regular de granos enteros puede extender nuestra esperanza de vida. Esta realidad para los cereales es también importante en las leguminosas, que se recomienda consumir con su propia piel. Así en el caso de garbanzos, lentejas o soja, que son más sanos si no se produce un refinado durante su manipulación para fabricar algunos productos como panes.
El proceso de refinado provoca que gran parte de sus valores nutricionales se pierdan. De ahí que los científicos enfocaran su estudio en el impacto sobre las enfermedades y la longevidad asociada al consumo de granos enteros en la dieta.
Así, los expertos analizaron datos de 12 relatorios ya publicados, junto con datos de fuentes inéditas del Sistema Nacional de Salud y Nutrición (NHANES) III y NHANES entre 1999-2004. Todos ellos incluyeron a participantes procedentes del Reino Unido, Estados Unidos y los países escandinavos. En total se examinaron los informes de 786.076 personas entre 1970 y 2010. Este meta-análisis mostró que, por cada 16 gramos de porción de granos enteros consumidos, hubo una merma del 7% de las muertes totales, una merma del 9% de muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares y una reducción del 5% en las muertes relacionadas con el cáncer.
Por cada 16 gramos de granos enteros, un 5% menos de muertes por cáncer
Los resultados, publicados en la revista Circulation, mostraron que el efecto fue más pronunciado a medida que aumentaba el consumo de grano entero. Así, los que consumían 48 gramos de grano entero por día tenían un 20% menos de riesgo de mortalidad, un 25% menor riesgo de mortalidad cardiovascular y un 14% menos de riesgo de mortalidad por cáncer.
“Estos hallazgos sugieren que un mayor consumo de cereales integrales facilita la prevención de enfermedades. En base a la evidencia sólida de este meta-análisis y numerosos estudios previos que colectivamente documentan los efectos beneficiosos de los granos enteros, creo que los expertos en salud deben recomendar por unanimidad el consumo de grano entero a la población en general, así como a los pacientes con ciertas enfermedades, para ayudar a lograr una mejor salud y tal vez reducir la mortandad”, explica Qi Sun, líder del estudio.
Puedes consultar el estudio completo
publicado en la Revista Circulation
