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Proyectopía es una empresa ubicada en Pontevedra, que se dedica a proyectos y obras relacionadas con la arquitectura, la cultura y la investigación. Pretenden, como su nombre indica, hacer realidad una utopía. Para eso buscan conjugar lo mejor de la construcción convencional y de la modular. Sus modelos son ecoeficientes, es decir, de consumo energético cercano a cero, y de diseño exclusivo.
Tras recibir en el 2015 una ayuda del Centro de Desarollo Tecnológico-Industrial por sus características innovadoras, consiguieron su principal producto. Consiste en un sistema constructivo modular que permite un diseño personalizado adaptado al cliente, a la parcela, y al clima. Consiguen de este modo viviendas ecoeficientes que son transportables y de fácil montaje sin casi medios auxiliares. «Las viviendas que hacemos, o son ecoeficientes, o no nos interesa hacerlas. Eso lo dejamos muy claro a nuestros clientes», comenta Carolina Meire, arquitecta técnica de Proyectopía. Una vivienda convencional de 200 metros cuadrados consume unos 3.120 euros por año. Una de Proyectopía está aproximadamente en los 325 euros al año, es decir, un 90% menos.
En el 2017, la Axencia Galega de Innovación (Gain) les concedió una ayuda del programa Innovapeme, cofinanciado en el marco del Programa Operativo FEDER Galicia. El nuevo reto era la deslocalización del mercado. Necesitaban soluciones que habían facilitado la comunicación con empresas colaboradoras en la construcción, con los clientes y su interacción, y sistemas que permitieran las experiencias virtuales a distancia. Lo que consiguieron fue una variante de su sistema constructivo. Este está orientado la ampliación de espacios de viviendas ya existentes, o de crear viviendas mínimas para los jóvenes, de reducidas dimensiones, pero con un diseño combinable y personalizable. Este producto se puede vender mediante un portal de ventas virtual que ya han creado y está a punto para hacer su lanzamiento.
En el anteproyecto construyen la vivienda en 3D. Esto permite ofrecer tanto perspectivas interiores como exteriores. Aquí encontramos arquitectura 4.0 a precios que rondan los 1.000 euros por metro cuadrado, que incluyen todo: proyecto, permisos, dirección de obra, ejecución de la vivienda, trámites, baños, instalaciones eléctricas, cocina… El cliente debe firmar un precontrato entregando una cantidad pequeña que se descuenta del precio final de la vivienda, y podrá dar un paseo virtual por su casa en parcela en tres dimensiones. El plazo de construcción, como ven reflejado en el contrato, es inferior a seis meses desde la obtención de la licencia.
El plazo de construcción, una vez diseñada la vivienda y obtenida la licencia, es inferior a seis meses
Proyectopía no ofrece un catálogo. Nunca trabaja con modelos prediseñados. Crean un proyecto pensado con y para cada familia, teniendo en cuenta también el estudio microclimático de cada parcela. Además, segundo explica Carolina Meire, “tomamos lo mejor de la construcción prefabricada, que ahora está tan de moda, ofreciendo un precio cerrado, llave en mano. Hasta que el cliente no salga con una sonrisa, no quedamos tranquilos”. Ahora mismo tienen 50 proyectos en marcha. Ya son visitables las primeras villas ecoturísticas de Galicia, en un complejo que se llama Mardesía, y que se encuentra en A Lanzada. Consta de cinco villas que incorporan estructuras pasivas para disminuir el consumo energético. “Creamos construcciones de consumo casi nulo, con un excelente comportamiento ambiental, baja demanda de energía y que aprovechan al máximo las condiciones microclimáticas de la parcela”.
La industria automovilística como referencia
El sistema constructivo de Proyectopía tiene como referente a la industria automovilística en cuanto a la precisión del montaje de sus componentes. Pueden ensamblar milimetrícamente los paneles, que son previamente mecanizados y numerados. Así no hay errores humanos, ni problemas de tiempos, o condiciones meteorológicas, además de evitar accidentes o posibles desvíos. “No dejamos en manos de un operario, que puede tener un mal día, la posibilidad de una mala ejecución y que luego tengas toda la vida una humedad en tu vivienda. Es imposible la filtración, como sucede en un automóvil”, comenta la arquitecta técnica de Proyectopía.
Esta empresa ofrece también un servicio posventa, que consiste en la monitorización telemática de la vivienda durante el primer año de uso. Este sistema permite garantizar unas condiciones idóneas de confort hidrotérmico y un bajo consumo energético. “Sabemos si el cliente que vive en esa casa abre demasiado las ventanas o no. Para que la vivienda sea ecoeficiente debe usarla correctamente”. El ciclo de vida de la vivienda Proyectopía es mucho mayor que el de una vivienda por catálogo, y las intervenciones a realizar son mucho más económicas que en una “vivienda convencional”. Esto se debe a que sus componentes modulares se pueden sustituir ágilmente, tanto los vinculados a las instalaciones (que se actualizan con mayor frecuencia), como los vinculados a la estructura.
Proyecto de un kit de autoconstrucción
Con respecto a la investigación, están trabajando en un proyecto que contiene un kit ecoinnovador de autoconstrucción ligera transportable y autosuficiente en destino, mediante la aplicación de técnicas avanzadas de rotomoldeo. “Trabajamos siempre con aluminio y con materiales de lujo, pero esto está pensado para viviendas sociales en otros mercados como Latinoamérica”, comenta Carolina Meire. Para eso, lo que pretenden y aumentar la capacidad térmica de materias que encuentren en su destino: arena, agua… En este proyecto trabajan en un consorcio con Rotogal y Instalaciones Parcero. Este sistema podría ser exportable a cualquier parte del mundo. Se montarían prácticamente sin mano de obra especializada, y se ahorra en medios auxiliares en su construcción. No se pierde calidad, ni eficiencia, por el hecho de ser viviendas sociales.
Las casas del futuro pueden comenzar por el tejado
El proyecto COTaCERO (acero + construcción desde cuota cero) supone una continuación directa de la tesis doctoral del doctor arquitecto Víctor Hermo, que es el fundador de Proyectopía. Con ella se iniciaba una línea de investigación para la ejecución de edificios en altura desde el nivel del terreno. Se trata de una técnica que emplea gatos hidráulicos para permitir construir de forma inversa, empezando por el tejado, y a medida que se van izando las diferentes plantas, vamos construyendo debajo (desde la cubierta hasta la base, un método conocido también como top to bottom). El proyecto COTaCERO ponía en práctica el nuevo procedimiento como una transferencia, desde una forma habitual de construcción de depósitos, a la ejecución de viviendas. “En el proyecto terminábamos la fase experimental con la ejecución de un modelo a escala construido a partir de chapa de acero, que se elevaba con unos gatos hidráulicos de dos metros de desarrollo. En ese proyecto se demostró la validez y las ventajas del nuevo sistema, pero también se detectaron opciones de mejora mediante el relevo de la soldadura como proceso de montaje”, comenta Hermo.
A partir de aquí surge REVERSTOP (reversible + “ top to bottom”), donde la prioridad es la reversibilidad y reutilización de los materiales, pudiendo construir edificios con un proceso muy optimizado, que permite añadir o quitar plantas desde abajo, manteniendo las plantas superiores. El sistema se expone en dos materiales: acero y aluminio. Y como final de la demostración experimental, se ejecuta una edificación de dos plantas a escala real construida desde el nivel del terreno con gatos hidráulicos. “El sistema permite ejecutar edificios hasta seis pisos de altura que se basen, como es lógico, en la repetición de plantas, sin medios auxiliares y desde el nivel del terreno. Las ventajas para la construcción en altura son evidentes: rapidez, seguridad y mejoras en el control y, en consecuencia, en calidad”, apunta el fundador de Proyectopía. A partir de entonces, Hermo abre una nueva línea de investigación relacionada con la construcción modular y la sostenibilidad, en la que sigue trabajando en la actualidad, aunque tampoco descarta volver en algún momento sobre la construcción top to bottom.
