Únete á nosa canle de Whatsapp
Uno de los asuntos de los que más se ha hablado desde el comienzo de la pandemia de la Covid-19 han sido las diferencias entre los diferentes tipos de pruebas de detección de la enfermedad. Distintos tipos, con procedimientos diferentes y más o menos adecuadas en función del objetivo que se quiera cumplir con ellas. Las técnicas moleculares que detectan el propio virus son las más indicadas, por ejemplo, para medir la capacidad de contagio que puede tener una persona en atención a la carga viral (cantidad de copias del virus) que tiene en su organismo. Están, por otra parte, las de anticuerpos, que pueden observar la respuesta de defensa del organismo, pero no una mayor o menor presencia del virus, por lo menos de forma directa.
La dificultad de la detección molecular, realizada a través de las llamadas pruebas PCR, provoca que el proceso completo dure varias horas, lo que frena, en ocasiones, la capacidad de diagnóstico del sistema sanitario. El grupo de Lugo AMSlab, especializado en el sector de la biotecnología, está trabajando desde hace dos meses en un kit que podría acelerar este proceso, evitando el uso de técnicas de laboratorio y confirmando, con más de un 95% de fiabilidad, la presencia del SARS- CoV-2 en las muestras de los pacientes. El proyecto fue seleccionado por la Axencia Galega de Innovación, de la Consellería de Economía, Empleo e Industria de la Xunta de Galicia, en su línea de financiación a soluciones desarrolladas en el país para hacer frente a la pandemia.
Diferente uso
Manuel Lolo, CEO de AMSlab, aclara que la prueba “no es un método cuantitativo“, es decir, “no mide la cantidad de la carga viral que puede tener una persona”, pero sí garantizadora a cambio un resultado rápido que permitiría, por ejemplo, hacer un acribillado más rápido y con mayores garantías en espacios como residencias de mayores y hospitales. El kit viene a llenar, de alguna manera, el vacío que podría haber (y el consiguiente riesgo) si no se detecta uno contagio en una residencia en los primeros días de infección, y que las pruebas de anticuerpos no podrían observar al no haber aún respuesta inmune.
“El dispositivo funcionaría con un exudado nasofaríngeo y mediante colorimetría; es decir, si después de recoger la muestra del fluido de las vías respiratorias del paciente en la banda reactiva, esta cambiaría de color en caso de dar positivo. Ya está probado con éxito en el laboratorio, y ahora tenemos que adaptarlo para su uso, para que pueda hacerlo cualquier persona sin una formación especializada en técnicas de diagnóstico, y buscando los proveedores necesarios para que sea viable desde el punto de vista comercial”, explica Lolo. AMSlab también está en conversaciones con el Instituto de Salud Carlos III, responsable de dar el visto bueno para estas pruebas, para que valide su uso y, si las cosas marchan bien, poder fabricarlo y usarlo lo antes posible.
De este modo, se podrá aumentar el número de pruebas moleculares, sin llevar las muestras a analizar y esperar por los resultados, con el que se agilizará la notificación de los positivos y las medidas que activaría la detección de casos en espacios como las residencias en caso de un posible rebrote. “Lo que se pretende con este dispositivo en concreto es trasladar el análisis de PCR a la primera fase de evaluación del paciente”, resume Manuel Lolo.
Compromiso de fabricación en Galicia
Según el responsable de AMSlab, todo el proceso de fabricación se desarrollaría en Galicia. “Tenemos el compromiso de hacerlo aquí”, cuenta Lolo. Una vez superada la cima de la crisis, que trajo consigo numerosas dificultades para acceder a algunos compuestos críticos, así como los problemas de transporte desde los centros de producción, la situación actual ya está facilitando la obtención del material preciso. Además, la financiación de Gain, segundo expone Lolo, “nos va a ayudar a dedicar más recursos para obtener de forma más rápida los resultados”.
