Únete á nosa canle de Whatsapp
Hace más de 20 años que en Celtipol se fueron especializando en aislamientos e impermeabilización. La suma del conocimiento y la experiencia, el saber hacer les empujó a idear su propia máquina en Ourense, que ensamblan y exportan, fundamentalmente, a Portugal.
Esta pequeña empresa con sede en Bande, a 42 kilómetros al sur de la ciudad de las Burgas trabaja con la proyección de poliuretanos y poliureas. Diferentes polímeros con infinidad de aplicaciones y que en este caso han focalizado en el sector de la construcción, aplicandolo en el sellado de viviendas para una mayor eficiencia energética, pero también en piscinas, terrazas, garajes, suelos deportivos, cubiertas, bodegas e incluso mataderos y dentro del sector automovilístico y naval.
¿Qué tiene de especial la poliurea? Es elástica, flexible, impermeable, resistente de alta adherencia y fácil de limpiar. Además, insisten, no es dañina para el medio ambiente. Un cóctel ideal que explica su alta demanda y la polivalencia de sus utilidades por la rentabilidad en relación a su coste. El poliuretano rígido, por su parte, es el material aislante térmico más eficiente y duradero por su baja conductividad térmica, es el aislante ideal para instalaciones industriales.
Las máquinas para aplicar las espumas de poliuretano y poliurea que produce esta empresa ourensana con media docena de empleados sirven, fundamentalmente, para rellenar y sellar huecos, montar ventanas y puertas y también como aislante térmico y acústico.
“La poliurea es elástica, flexible, impermeable, resistente de alta adherencia y fácil de limpiar. Y no es dañina para el medio ambiente”
“Nos dedicamos, sobre todo, al montaje y ensamble de nuestra propia maquinaria para aplicar las espumas. La hemos diseñado y fabricado nosotros. Exportamos casi todo a Portugal y ahora mismo tenemos una altísima demanda”, explican fuentes de la empresa. Sacan pecho de unas máquinas fabricadas en Bande “con materiales de la mejor calidad y de un servicio de postventa que está en la clave de la buena marcha de la empresa”.
Equipo de pulverización propio
La aplicación de los polímeros se realiza con equipos neumáticos, hidráulicos o bien con pistola y bombas de trasvase a 75 grados y fabricando una membrana continua que seca en menos de 20 segundos, explican.
El equipo de pulverización que Celtipol ha ideado para proyección y colada de poliuretano que tantas satisfacciones les está reportando se diseñó como una pequeña aspiradora, ligera y robusta, montada sobre ruedas para desplazarla con facilidad. Permite que la manipule una sola persona a pie de obra y es accesible para espacios reducidos y tanto la temperatura como la presión es regulable.
La máquina funciona con bombas de pistón verticales con válvulas de bola mientras que los sensores de temperatura envían una señal en tiempo real al controlador para mantener los productos químicos a la temperatura deseada, y evitar la cavitación, el trabajo en vacío o las mezclas incompletas.
Parte de su éxito reside en adaptar el producto a las necesidades de cada proyecto de modo que la oficina técnica adapta la maquinaria a diferentes escenarios de trabajo. Veinte años de ventaja en la aplicación de estas espumas se traducen en una empresa que ya es capaz de ofrecer un cálculo muy aproximado sobre los mejores materiales a utilizar en cada intervención y el cálculo de rendimiento correspondiente.
