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Touriñán marca el punto más occidental de Galicia y el lugar de Europa que contempla el último atardecer de la Europa continental. Acercarse a esta pequeña península, que se adentra en el mar casi 1 kilómetro, constituye un espectáculo para los sentidos. Entre las playas con piedras de Balal y de Cuño, esta mole de granito ve como el océano Atlántico bate con fuerza contra los acantilados y los vecinos islotes de A Ínsua y O Castelo.
La punta occidental del cabo, denominado Os Buxeirados, ofrece una serie de rocas que penetran en el mar unos 300 o 400 metros, conocidos como A Laxe de Buxeirados con sus bajíos muy peligrosos para la navegación, donde se han registrado algunos graves naufragios.
Los tojos adornan el paisaje, por el que discurre el Camino de los Faros, una ruta de más de 200 kilómetros que une Malpica con Fisterra por la banda del mar.
El viejo faro, cuyos restros podemos contemplar herrumbrosos, fue inaugurado el 15 de diciembre de 1898. El nuevo, que entró en servicio en 1981, llega con su luz a 37 km desde sus 61 metros de altitud.
Todos los años, entre el 24 de marzo y el 24 de abril y desde el 18 de agosto hasta el 19 de septiembre, el Cabo Touriñán, en Muxía, en la Costa da Morte, es el último lugar de la Europa Continental en el que se ponen el sol. A lo largo del año, no existe un único punto geográfico desde el que se contempla el último atardecer en esta parte del planeta. Así, por culpa de la inclinación del eje de rotación de la Tierra sobre el plano de la eclíptica, cinco lugares de la costa atlántica europea, situados en Galicia, Portugal y Noruega, se reparten esta honra. Un panel frente al faro explica esta circunstancia con varios gráficos.
El catedrático de Electromagnetismo en la Universidad de Santiago de Compostela Jorge Mira Pérez publicó un artículo en el que rastrea la última puesta de sol en la Europa continental. Apareció en la revista Cartography and Geographic Information Science, incluida entre las de más alto impacto en el campo temático de la Geografía.
Junto a los períodos en los que este último atardecer se puede observar desde la tierra gallega, Jorge Mira señala los otros cuatro emplazamientos: entre el 19 de octubre y el 21 de febrero, el atardecer de la Europa continental se localiza en el Cabo de San Vicente en Portugal, al que toma el relevo Cabo de Roca, también en territorio luso, entre el 21 de febrero y pocos días después del equinoccio de primavera y desde unos días antes del equinoccio de otoño hasta el 19 de octubre. Las otras dos localizaciones destacadas son un lugar próximo a Aglapsvik, en el sur continental de Tromsø (Noruega) aproximadamente de 24 de abril a 1 de mayo y del 11 a 18 de agosto , y una localización en el municipio de Måsø y al sur de Havøysund, también en Noruega (aproximadamente del 1 a 11 de mayo y del 1 a 11 de agosto.
